Marilyn Monroe: Esa rubia debilidad

La vida de Marilyn Monroe es la crónica de una muerte anunciada

Marilyn Monroe
Foto cortesía de rsfanclub

Una triste niñez

Marilyn Monroe, cuyo nombre verdadero era Norma Jean Morteson, nació en Los Ángeles el 1 de junio de 1926. Creció sin la compañía y apoyo de sus padres, ya que su madre Gladys Baker (que en realidad era Gladys Monroe, Baker era el apellido de su primer marido) sufría de problemas psiquiátricos (esquizofrenia paranoide) y su padre Stanley Gifford jamás se hizo cargo de su paternidad. Así que la pequeña Marilyn tuvo una niñez muy poco feliz, se crió deambulando por lo de familiares y casas adoptivas en donde, según se dice, fue violada, marcándola este trágico hecho negativamente para toda su vida.

Marilyn es descubierta por un fotógrafo de modas

Marilyn trabajaba en una fábrica de paracaídas junto a su esposo James Dougherty con quien había contraído matrimonio (en 1942 a los 16 años), cuando en 1944 un fotógrafo de modas que realizaba un artículo sobre las mujeres en la economía de la guerra (plena Segunda Guerra Mundial), le pidió que participara de las fotos que acompañarían dicho artículo. La belleza y sensualidad de Marilyn no pasaron desapercibidas y la revista Yank la llamó para sugerirle que trabajara como modelo. Posteriormente, fue contactada por la agencia de modelos Blue Book, en la que Emmeline Snively, alentó a Marilyn a cambiar su color castaño de cabello, por el rubio platinado que la caracterizó a los largo de su carrera.

Marilyn fue progresivamente creciendo en popularidad y su espíritu inquieto la llevó a estudiar arte dramático y literatura. Al tiempo fue contratada por la FOX, para participar como actriz de reparto en algunas películas. Allí fue donde le sugirieron un nombre artístico inspirado en Marilyn Miller, famosa estrella de ese momento, y Monroe, apellido de soltera de su madre.

Su salto a la fama

En 1949 Marilyn posó desnuda para un almanaque consagrándose así a la fama. Posteriormente, fue portada de la revista Life y de la famosísima Playboy.

Marilyn había participado en varias películas y ya se consideraba una prestigiosa diva consagrada en filmes de recordados títulos como: “Los caballeros las prefieren rubias” (1953), “Como casarse con un millonario” (1953), Niágara (1953), “Río sin retorno” (1954) o “La tentación vive arriba” (1955, recordada por la escena en que su falda blanca es levantada por el viento).

Su vida sentimental estaba poblada de vaivenes, idas y venidas, romances, rupturas, esposos (Robert Slatzer (escritor), Joe Di Maggio (ex jugador de béisbol)), amantes (Elia Kazan), y aventuras múltiples desfilaban por su cama.

De la cumbre al precipicio

Si bien su carrera iba en ascenso y su éxito profesional era indiscutible, esto no se reflejaba en su vida privada. Su vida sentimental pasaba continuamente de un fracaso a otro. No estaba satisfecha con ser tan solo una sex symbol y luchaba permanentemente para cambiar esa imagen sin obtener resultados acordes. El interés de los directores y productores en ella radicaba en su imagen de femme fatal y la convocaban para atraer y enloquecer a los hombres.

Sufría una demanda y presión permanente por parte del mundo del espectáculo, al que detestaba por el pobre concepto que tenía de ella. Su disconformidad, junto a los constantes fracasos amorosos y sus recurrentes depresiones no tardaron en hacerse notar en su trabajo. Llegaba tarde a las grabaciones, tenía malos comportamientos en los rodajes y se ausentaba regularmente a causa de las seguidas internaciones a las que tenía que ser sometida por sus depresiones habituales, que la hacían tomar tranquilizantes para poder conciliar el sueño.

Cuando en 1956 se casó con el dramaturgo judío Arthur Miller, perteneciente a una elite intelectual que poco tenía en común con la superficial y frívola figura de Marilyn, la prensa pronosticó poca duración a este enlace. Probablemente Marilyn buscara en Miller empaparse de un mundillo intelectual al que se le hacía difícil penetrar de otra manera. En tan sólo 13 años se casó y se separó tres veces, siendo este su tercer y último matrimonio.

Harta de que no comprendieran sus propósitos y de que la redujeran a figura de come hombres, encausó un proyecto muy importante para ella, su productora propia. Esto provocó el mal humor y descontento de muchos directores y productores. Con este emprendimiento viajó a Gran Bretaña donde produjo y protagonizó “El príncipe y la corista”.

De vuelta en los Estados Unidos, continuaron los problemas en la vida personal y profesional de Marilyn. Su matrimonio con Miller no funcionó, se divorciaron en 1961, y paralelamente sostuvo un romance con Yves Montand, su compañero de elenco en la película “El multimillonario”, de quien se enamoró, pero la relación no pasó a mayores. Los estudios cinematográficos por su parte, se mostraban cada vez más reticentes a contratarla. Sumado a esto sus depresiones, el consumo de pastillas (barbitúricos) y alcohol, el futuro de la estrella se tornaba bastante incierto.

El polémico romance de Marilyn y Kennedy

En medio del oscuro panorama que rodeaba a la estrella surgieron rumores que la vincularon con el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. Se dice que efectivamente tuvieron un idilio que comenzó mientras él era senador y duró unos 8 años. El amor llegó a su fin tras un polémico episodio en el que Marilyn le cantó muy cariñosamente el feliz cumpleaños a John, con motivo de su cumpleaños 45; se dice que fue lo que colmó la paciencia de Jackie, quien era consciente de los amoríos de su esposo, pero no soportó semejante escándalo público. Luego de esto se dice que Marilyn recibió llamadas telefónicas que insinuaban que debía dejar en paz al presidente, a lo que ella se resistía.

Era plena Guerra Fría, se la vinculaba no sólo con John F. Kennedy, sino con su hermano Robert. En este tenso y confuso clima, Marilyn Monroe fue despedida de la FOX con lo que su carrera, fue al igual que su vida amorosa, barranca abajo.
El 5 de agosto de 1962, Marilyn fue encontrada muerta acostada en su cama y con el teléfono descolgado en su mano. Si bien el informe forense califica la muerte como un suicidio por sobredosis de barbitúricos, quedaron muchas dudas al respecto y aun resuenan los murmullos de un posible homicidio en el que estuviera vinculado el FBI o la CIA, debido a la relación de Marilyn con las altas esferas del poder.

El final de Marilyn Monroe: Crónica de una muerte anunciada

En 1961, Marilyn participó de su último filme “Vidas Rebeldes” ya que al poco tiempo encuentró la muerte a los jóvenes 36 años.
Murió trágica y vertiginosamente como vivió. Fue bella, sensual, exitosa, famosa, deseada, popular, ícono sexual de los años 50' y de todo el siglo XX. Sin embargo, tuvo una vida alocada, triste y solitaria y así la halló la muerte, sola en su habitación, pidiendo ayuda, según se presupone por el teléfono descolgado, pero sin encontrar una mano que se tendiera y la salvara de caer al abismo definitivo.

Aquí podrás ver el video de una de las canciones de feliz cumpleaños más famosas de la historia, aquella dedicada por la diva a J.F.K: