Mortinato

Es la muerte fetal en el segundo o tercer trimestre del embarazo, cuando en las condiciones optimas el bebé podría sobrevivir fuera del útero

Mortinato
Fumar durante el embarazo constituye un factor de riesgo para la muerte fetal

Es cuando un bebé que se esperaba que sobreviviera, muere dentro del útero en las últimas 20 semanas de embarazo o durante el parto. La diferencia con el aborto espontáneo es que éste se produce en la primera mitad del embarazo.

Se estima que 1 de cada 160 embarazos terminan en mortinato. En la actualidad la muerte fetal es mucho menos común que antes, como consecuencia de los mayores controles y cuidados durante el embarazo.

Hasta en un 50% de los casos la razón de la muerte fetal se desconoce.

Causas

Entre las causas de mortinato están:

  • Cromosomas anormales
  • Lesiones
  • Problemas en la placenta que impiden que el feto se alimente como ser desprendimiento prematuro de placenta
  • Paro cardíaco en el feto o la madre
  • Defectos de nacimiento
  • Infección en el feto o en la madre
  • Afecciones crónicas de salud en la madre como epilepsia, diabetes o hipertensión arterial
  • Hemorragia repentina en la madre o el feto
  • Problemas en el cordón umbilical

Factores de riesgo

Las mujeres que presentan mayor riesgo de mortinato son:

  • Obesas
  • Afroamericanas
  • Diabetes o hipertensión arterial
  • Uso de drogas
  • Más de 35 años
  • Embarazo múltiple
  • Mortinato anterior
  • Afecciones como el lupus

El médico confirma a través de una ecografía que el corazón del bebé dejó de latir y si la salud de la madre está en riesgo, realizan una cesárea para sacar al bebé inmediatamente. Si no es así, pueden provocar el parto con un medicamento o esperar a que comience espontáneamente.

Luego del parto, el médico examina al feto, la placenta y el cordón umbilical en busca de señales de problemas. Se pide permiso a los padres para realizar exámenes más exhaustivos, que pueden incluir autopsia, pruebas genéticas, radiografías, etc.

El hecho de conocer la causa de la muerte fetal puede ser de gran utilidad para futuros embarazos.

Las mujeres que han tenido un mortinato tienen grandes probabilidades (aproximadamente un 97%) de tener un embarazo saludable en el futuro. Es poco factible que las anomalías cromosómicas, los problemas en el cordón o en la placenta vuelvan a ocurrir.

Prevención

  • Consultar a un genetista: En caso que el bebé haya muerto por un problema hereditario, con una consulta a un genetista se puede averiguar cuáles son los riesgos para el futuro
  • Perder peso en caso de sobrepeso: La obesidad incrementa el riesgo de muerte fetal
  • Mantener controlados los problemas crónicos de salud tales como la diabetes o la hipertensión arterial antes de quedar embarazada
  • Adoptar hábitos de vida saludables: No beber, usar drogas, ni fumar
  • Recibir cuidado prenatal especial durante el embarazo: En caso de haber tenido un mortinato, la embarazada deberá recibir cuidado especial para mantener vigilado el crecimiento y bienestar del bebé