Pilates durante el embarazo

Una serie de ejercicios muy lentos ideales para realizar en el embarazo, ya que mejoran la postura corporal y fortalecen la musculatura del abdomen y de la pelvis

Pilates durante el embarazo

En el embarazo el cuerpo de la mujer experimenta grandes cambios físicos, entre ellos pérdida de la elasticidad, flexibilidad, tonicidad en los músculos abdominales y pélvicos (provocando muchas veces incontinencia urinaria), problemas posturales, dolores de espalda, etc., que repercuten en algunos malestares que pueden mejorarse a través de la práctica regular del método Pilates.

Esta técnica creada por Joseph Pilates, es una mezcla ejercicios; se trata de una serie de movimientos muy suaves, de muy bajo impacto, que tienen como objetivo tonificar y fortalecer la musculatura mediante la combinación de flexibilidad, fuerza, respiración y relajación. Corrige la postura, favorece la función cardiovascular, mejora la circulación sanguínea, fortalece los músculos, mejora la condición física general de la embarazada, favoreciendo así el trabajo de parto, el parto propiamente dicho y la recuperación postparto.

Los ejercicios de Pilates son ideales para realizar durante la gestación, ya que son suaves, se adaptan perfectamente a este especial momento de la mujer, favoreciendo un desarrollo muy sano del embarazo.

El método Pilates se realiza utilizando algunos materiales, ya sean pelotas sobre el suelo, o una camas especiales para esto llamadas reformer.

Beneficios del Pilates

  • Fortalece la musculatura abdominal y pélvica lo que ayuda a controlar la incontinencia urinaria y además favorece el trabajo de parto
  • Disminuye la tensión muscular mediante la relajación y el estiramiento
  • Mejora la irrigación y la circulación sanguínea previniendo la aparición de várices y calambres
  • Ayuda a conciliar el sueño favoreciendo el descanso
  • Ayuda a controlar la ansiedad, a través de la respiración diafragmática y oxigena los tejidos
  • Ayuda a mejorar la postura de la columna aliviando los dolores lumbares tan habituales cuando crece el útero y comienza a pesar y ejercer presión
  • Disminuye los riesgos de infecciones urinarias, lumbagos, hipertensión, várices y edemas
  • Favorece el trabajo de parto disminuyendo su duración, ayudando a la resistencia mediante la relajación y disminuye la cantidad de partos por cesáreas
  • Favorece la concentración y el conocimiento del cuerpo
  • Favorece la recuperación después del parto, ayudando a volver a recuperar la figura anterior al embarazo

El método Pilates puede realizarse en general, salvo contraria indicación médica, hasta el término del embarazo. Pero antes de comenzar, es preciso cerciorase de las condiciones de la musculatura abdominal y de la pelvis, para ello es conveniente realizar unos ejercicios llamados ejercicios de Kegel, que consisten en contraer los músculos del suelo pélvico al igual que como si se estuviera reteniendo la orina y aguantar así por 10 segundos, relajar y volver a repetir 10 veces. Esta práctica además ayuda a fortalecer esa musculatura, preparándote para el parto y previniendo la incontinencia urinaria.

Es necesario tener cuidado con la realización de Pilates si se han tenido anteriormente abortos espontáneos, caso en el que se aconseja comenzar luego de la octava semana de embarazo.

Es aconsejable comenzar a realizar Pilates luego de que los malestares del primer trimestre del embarazo desaparezcan, previa consulta con el médico.