El niño de tres años

Aprovechar al máximo cada una de las etapas de desarrollo de los hijos, ya que crecen muy rápido, es una frase hecha muy escuchada pero no por ello, falsa.

Los hijos crecen a un ritmo vertiginoso, eso es real y muchas veces en la cotidianeidad, los padres no perciben ciertos cambios y en determinado momento se encuentran con que su bebé ya es un niño con ciertas características propias de su edad. El niño de 3 años tiene ciertas peculiaridades que es bueno conocer para acompañar sanamente su crecimiento.

Características del desarrollo del niño de 3 años

• Tiene una comprensión primaria del espacio, el tiempo y la causalidad, a través de las experiencias vividas durante los dos años anteriores. A esta edad además de reconocer personas y objetos, cuando están ausentes, los puede representar a través de la imitación, las imágenes mentales o jugando a simular. Este juego consiste en utilizar un símbolo para representar algo que no está presente; un ejemplo de ello es cuando utilizan palos como armas
• Disfrutan de la compañía para jugar, buscan a sus pares y los imitan
• Se preocupan mucho si se lastiman o golpean, les da mucho miedo
• Está mucho más seguro y ágil sobre sus pies, puede caminar erguido
• Escucha atento cuando se le habla, ya sabe prestar atención a las palabras de los adultos y los escucha para aprender de ellos
• Utiliza el lenguaje con más confianza

Actividades y juegos acordes para niños de 3 años

• Pueden cantar una canción entera y se sienten menos inhibidos de hacerlo con su grupo de pares. También reconocen distintas melodías
• Comienzan a realizar trazos variados y rítmicos sobre el papel y lo hacen con mayor precisión y concentración
• Disfrutan mucho de canciones y cuentos. Comprenden narraciones sencillas completas y les gusta escucharlas varias veces. Es bueno que los padres les lean libros, ya que esta actividad constituye la base más importante para incorporar el habito de la lectura
• El juego con bloques de diversas formas es muy bueno, ya que a través de él aprenden a percibir las deferencias de forma y tamaño y también a clasificar según éstas
• Les encanta simular, por lo que tener varios disfraces permitirá que desplieguen y hagan volar su imaginación creando un mundo de fantasías