Tomar biberón a los 2 años de edad puede incrementar el riesgo de obesidad

El biberón más allá de los 12 o 14 meses del bebé sobre todo al ir a la cama, son calorías extra y, generalmente, innecesarias.

Tomar biberón a los 2 años de edad puede incrementar el riesgo de obesidad

Según un estudio publicado en Journal of Pediatrics, los niños que toman con regularidad biberón a los 2 años de edad, son más proclives a ser obesos a la edad preescolar que los que más tempranamente comienzan a beber en taza.

Este estudio que hizo un seguimiento de casi 6.750 niños de los Estados Unidos desde su nacimiento en 2001, halló que 1 de cada 4 seguía tomando biberón a los 2 años.

Los investigadores encontraron que en comparación con los que dejaron de tomar biberón antes de los 2 años, los que seguían haciéndolo tenían un 30% más de probabilidades de ser obesos a los 5 años y medio.

Karen Bonuck, profesora en el departamento de medicina familiar y social en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, señala que este estudio es muy importante porque permite identificar un claro factor de riesgo para la obesidad infantil.

En qué consistió el estudio

Para la realización de este estudio, los investigadores analizaron datos del Departamento de Educación Inicial de Estudio Longitudinal de la Niñez, la Cohorte de Nacimientos. Los niños fueron seguidos desde su nacimiento, evaluados primero a los 9meses, luego a los 24, a los 4 años y medio y finalmente a los 5 años y medio.

Se realizaron entrevistas a los padres en las que se preguntó si el niño tomaba biberón, vaso especial con sorbito, o taza común, y si solía dormirse con el biberón. La respuesta afirmativa a estas preguntas hacía que el niño fuera considerado como usuario regular de biberón.

También se preguntó a las madres si habían amamantado al niño, hasta cuándo y a qué edad fueron introducidos los alimentos sólidos.

Alos 5 años y medio, los niños fueron pesados y medidos. Y si la altura y el peso sobrepasaban el percentil 95, eran clasificados como obesos.

Resultados

  • De los 6.750 niños participantes del estudio, el 17,6% eran obesos a los 5 años y medio
  • Uno de cada 4 (22,3%) era usuario regular de biberón a los 2 años
  • La prevalencia de obesidad a los 5 años y medio fue de cerca del 23% en los consumidores regulares de biberón, en comparación con casi el 16% en los que no lo usaban
  • Tras ajustar los datos teniendo en cuenta otros factores de riesgo para la obesidad infantil como ser: La raza, el nivel socioeconómico, el peso al nacer, la lactancia materna, la educación de la madre, la introducción de los alimentos sólidos, los niños de 2 años de edad que tomaban regularmente biberón tenían, aproximadamente, un 33% más de posibilidades de ser obesos que los que lo hacían en vaso a la misma edad

Estudios anteriores habían sugerido que la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de la vida del bebé, podía reducir el riesgo de obesidad en el futuro.

Posibles explicaciones de por qué el uso prolongado del biberón favorece la obesidad

Si bien los investigadores no tienen muy en claro cuál es la causa exacta por la cual el uso de biberón más allá del año del bebé favorece la obesidad infantil, tienen algunas teorías al respecto.

Una vez que se introducen los alimentos sólidos y el niño comienza a realizar todas sus comidas, ya pasado el año de vida, el biberón es utilizado más bien por comodidad de los padres para que se duerma y no como alimento en sí.

Por lo cual según señala Rachel A. Gooze, estudiante de doctorado en salud pública en la Universidad de Temple en Filadelfia e investigadora del estudio, las calorías que recibe el niño del biberón son un extra e innecesarias, si ya fueron satisfechas sus necesidades nutricionales como debe ser con los alimentos sólidos.

Recomendaciones

El uso de biberón más allá del año y medio, potencia la aparición de caries en los niños. Las directrices de la Academia Americana de Odontología Pediátrica recomiendan no dar el biberón al niño antes de dormir y no prolongar su uso más allá de los 12 o 14 meses del bebé.

Si bien para muchos padres es cómodo dar al niño el biberón al ir a la cama porque con él se duerme con mayor facilidad, es importante hacer el esfuerzo de sacarlo al debido tiempo para prevenir problemas odontológicos y la obesidad.