Criptorquidia

Ausencia del testículo en la bolsa escrotal

Criptorquidia

Se trata de una malformación congénita, la más frecuente en los genitales masculinos, que afecta, aproximadamente, al 5% de los bebés. Es la ausencia de por lo menos uno de los dos testículos dentro del escroto. No es doloroso para el bebé, pero sí puede causar problemas en un futuro como ser infertilidad e incrementar el riesgo de tumor testicular.

Los testículos comienzan a formarse a partir de la sexta semana de gestación en el abdomen del bebé, donde permanecen hasta la semana 15. A partir de entonces comienzan a descender desde la cavidad abdominal hacia el canal inguinal, donde permanecen por 10 semanas más. Desde la semana 28 continúan su descenso hacia el escroto, el que se completa hacia la semana 35.

Pero existen varios factores que pueden alterar este trayecto, haciendo que los testículos queden detenidos en algún punto y que cuando el niño nazca no estén en la bolsa escrotal. Entre ellos: Factores hormonales o anatómicos.

Cuando se habla de criptorquidia en un recién nacido, en general se hace referencia al no descenso del testículo a la bolsa escrotal y a su localización en algún punto del trayecto.

En los bebés que nacen a término, el descenso de los testículos puede completarse en los 6 primeros meses de vida. Sin embargo, en los bebés prematuros puede retrazarse hasta los 12 meses.

Tipos de criptorquidia:

  • Testículos no descendidos congénitos o criptorquidia verdadera
  • Ausencia del testículo en la bolsa del escroto. El mismo puede ser palpado en el canal inguinal, pero no puede descenderse manualmente hacia el escroto.

  • Testículos ausentes o anorquia
  • Ausencia del testículo. El mismo no está ni en el abdomen, ni en el canal inguinal ni en el escroto. En este caso son necesarias pruebas como la ecografía para constatarlo.

  • Testículo ectópico
  • El testículo se encuentra e una localización distinta al trayecto habitual.

  • Testículos no descendidos adquiridos
  • En este caso si bien los testículos descienden en el primer año de vida luego vuelven a ascnder. Se estima que hasta el 40% de los testículos no descendidos al nacimiento que bajan de forma espontánea pueden necesitar tratamiento quirúrgico más tarde, por lo que es necesario un seguimiento hasta los 5 o 10 años.

  • Testículo en ascensor
  • El testículo no está en la bolsa del escroto, pero se puede descender con medidas manuales, por lo que no se trata de una criptorquidia real. Pero en estos casos hay un mayor riesgo de que el testículo no descienda definitivamente, por lo que debe realizarse un seguimiento a largo plazo.

Tratamiento

El tratamiento tiene como principal objetivo que el testículo descienda al escroto antes de que el niño cumpla los 2 años de vida, para detener el riesgo de alteración de la fertilidad y tumor. Los tratamientos son fundamentalmente de dos tipos: Tratamiento hormonal y tratamiento quirúrgico.

La gran mayoría de los casos de criptorquidias se resuelven espontáneamente durante el primer año de vida Pero su la situación persiste, debe considerarse el tratamiento.

  • Tratamiento hormonal
  • Este tipo de tratamiento se usa cada vez menos y consiste en la administración intramuscular de una hormona que estimula el descenso del testículo al escroto. Per este no siempre es efectivo y además tiene efectos secundarios.

  • Tratamiento quirúrgico
  • En la actualidad es el tratamiento más elegido y consta en el descenso del testículo al escroto a través de una intervención quirúrgica llamada orquidopexia. Se suele realizar después de los 18 meses del bebé y las tasas de éxito son elevadas.

Complicaciones de la criptorquidia:

  • Infertilidad: Es más común en criptorquidias bilaterales cuando se demora la corrección más allá de los 4 años de edad del niño
  • Malignización: La criptorquidia aumenta el riesgo de cáncer de testículo cuatro o cinco veces. Este riesgo es mayor cuando la criptorquidia es inguinal
  • Torsión testicular: La criptorquidia aumenta en 10 veces el riesgo de torsión testicular
  • Hernia inguinal: Se asocia con las complicaciones anteriores y generalmente se repara junto con la cirugía de criptorquidia