Síndrome de aspiración de meconio

Síndrome de aspiración de meconio

Se trata de una grave afección en la que el recién nacido aspira meconio mezclado con líquido amniótico hacia los pulmones próximo al parto.

El meconio es la primera materia fecal del bebé, que el bebé elimina poco después de nacido. Pero hay casos en los que lo hace aún estando dentro del útero, lo que sucede, generalmente, como consecuencia estrés por la disminución del suministro de sangre y oxígeno.

Una vez que el meconio pasa al líquido amniótico, el bebé puede aspirarlo, lo que puede pasar mientras está dentro del útero o después del nacimiento cuando está todavía recubierto por líquido amniótico.

El meconio puede bloquear las vías respiratorias del bebé enseguida del nacimiento y es lo que se llama aspiración de meconio. Puede causar problemas respiratorios como consecuencia de la inflamación en los pulmones del bebé.

Entre los factores de riesgo que pueden causar estrés en el bebé antes del nacimiento están:

Síntomas

  • Problemas respiratorios:
    • Paro respiratorio
    • Respiración acelerada
    • Dificultad para respirar
  • Cianosis en el bebé (piel azulada)
  • Flacidez en el bebé al nacer

Pruebas antes y después del parto

Antes del nacimiento el monitoreo fetal puede servir para ver si la frecuencia cardíaca es más lenta de lo normal. En el transcurso del parto o en el nacimiento, puede verse el meconio en el líquido amniótico.

Tras el nacimiento, puede ser necesario que se le proporcione ayuda al bebé con la respiración y palpitaciones y el test Apgar puede arrojar un puntaje bajo.

Al auscultar el tórax del bebé con el estetoscopio, el médico puede escuchar sonidos respiratorios anormales (ruidos crepitantes y roncos).

Puede realizarse una gasometría arterial que muestre disminución del oxígeno, aumento del dióxido de carbono y bajo pH en la sangre. Una radiografía de tórax, áreas con parches en los pulmones del bebé.

Tratamiento

En caso que se detecte una mancha de meconio en el líquido amniótico es preciso que un equipo médico experto en reanimación de recién nacidos esté presente al momento del parto. En caso que el bebé lloré y esté activo, no será necesario tratamiento.

Si el bebé no está activo y llorando después del parto, se coloca una sonda en la tráquea del niño para succionar el meconio.

En caso que el bebé no esté respirando o tenga baja frecuencia cardíaca, el equipo médico le colocará una mascarilla que va conectada a una bolsa y una mezcla de oxígeno para inflar los pulmones.

El bebé puede llevarse a una sala de cuidados especiales o en unidad de cuidados intensivos neonatales para mantenerlos en observación.

Otros tratamientos que suelen utilizarse son:

  • Respirador para mantener los pulmones inflados
  • Oxígeno para mantener los niveles sanguíneos normales
  • Antibióticos para el tratamiento de infecciones
  • Oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC) para bebés con grave hipertensión pulmonar
  • Calentador para mantener la temperatura corporal del bebé

Pronóstico

En general el pronóstico es muy bueno y no hay consecuencias en la salud den bebé a largo plazo.

En casos más graves, pueden presentarse problemas respiratorios, los que en general desaparecen en unos pocos días, aunque la respiración acelerada puede prolongarse un poco más.

En caso de aspiración grave y necesidad de respirador puede haber problemas más graves. La falta de oxígeno antes o después de nacer, puede llevar a daño cerebral y pueden presentarse muchos problemas mientras el niño usa el respirador.

En raras ocasiones la aspiración de meconio produce daño pulmonar permanente.

Entre las complicaciones graves puede presentarse hipertensión pulmonar persistente del recién nacido (HPPRN), como consecuencia de lo cual el bebé puede no ser capaz de llevar la suficiente cantidad de sangre hacia los pulmones y resto del cuerpo.