Labio leporino en el bebé

Labio leporino
flickr.com

Estamos ante un defecto considerado congénito en las estructuras que conforman el paladar y el labio superior. Esta anomalía se produce porque los dos labios no crecen a la vez.

El labio leporino está íntimamente relacionado con el paladar hendido que es una apertura en el paladar superior, si bien es muy habitual que se presenten de forma simultánea puede ocurrir una de ellas indistintamente de la otra.

Estamos ante uno de los defectos más habituales que afecta a un número uno de cada 700 niños nacidos(1). Un 25% de los niños tiene el paladar hendido, un 25% labio leporino y un 50% ambos defectos(2).

Causas

Dentro de las causas más comunes para que se desarrolle esta malformación fetal que se produce durante los primeros tres meses de gestación cuando se forma la boca del feto y se unen el paladar superior y el labio superior, se encuentran lo siguientes factores:

  • Antecedentes de padre o madre con el defecto
  • Ingesta de fármacos durante el embarazo
  • Drogas
  • Exposición a productos químicos y tóxicos ricos en plomo
  • Carencia de vitaminas

Tratamiento

Para el tratamiento se considera la cirugía como respuesta, generalmente se suele intervenir al niño antes del primer trimestre de vida y, se puede realizar en una intervención o en varias, en función de lo avanzado del defecto. Adicionalmente, se realizarán posteriormente en etapas más avanzadas cirugías adicionales estéticas que cumplan además, una función correctora en nariz, encías, labios y paladar.

Alimentación

Los bebés con labio leporino y paladar hendido, pueden presentar problemas para alimentarse, la succión es ciertamente compleja. Es por esto que existen en el mercado aparatos facilitadores de la alimentación.

Efectos colaterales

  • Problemas de gases. Por la ingesta de aire en la alimentación
  • Infecciones de oído por la exposición producida por el desarrollo incompleto
  • Trastornos de aprendizaje relacionados con el habla y la expresión lingüística
  • Trastornos psicológicos. Daños en la autoestima, falta de diálogo y acumulación de culpas

Pronóstico

La enfermedad es lenta y requiere años completos de cirugías correctoras, tratamientos anexos y controles periódicos. Si embargo, en la actualidad, los niños afectados por estas patologías lograrán un aspecto físico normal y el correcto funcionamiento del habla, el lenguaje y el desarrollo. Únicamente es necesario mantener la calma y seguir las indicaciones del especialista tratante.

De todas las patologías congénitas, el labio leporino y/o el paladar hendido, son las que causan más desequilibrios mentales en el núcleo familiar, a pesar de ser la que menor gravedad reviste. Debe saber que, una cicatriz tras varias intervenciones, es el único recuerdo que quedará en su hijo de su paso por esta patología y a pesar del factor psicológico que deberá sobrellevar, la salud del paciente no se verá afectada de otra manera una vez practicadas las cirugías. La constancia, la paciencia y estar en manos expertas física y mentalmente, son puntos clave para sobrellevar el proceso.


(1) Atlas of pediatrics Physical Diagnosis, Zitelli & Davis, 5ta edic. Elsevier SL, Barcelona.
(2) Compendio de neonatología de Avery, Varios, Harcourt, 2001, Madrid