Visita al pediatra

Visita al pediatra
Foto cortesía de by Lorena - Flickr.com

Todos los padres son diferentes, algunos se asustan y llevan al niño al pediatra ante cualquier mínimo síntoma de posible enfermedad, y otros consideran que no es necesario ir al médico tan seguido. Más allá de las posturas personales de los padres, es necesario cumplir con una visita periódica al pediatra, sólo a modo preventivo, sobre todo durante el primer año de vida del niño. Veamos por qué:

Sin duda, que hubo diversos chequeos del estado del bebé durante el embarazo, pues, inmediatamente después de que el niño nace, el pediatra debe revisarlo y controlar que se encuentre en buen estado de salud.
A partir de allí, y como decíamos, sobre todo durante el primer año de vida del niño, el pediatra querrá verlo de manera frecuente para observar su desarrollo inicial.
En caso de ser posible, se recomienda que ambos padres asistan a la cita con el médico, para poder despejar sus dudas y consultar todo lo que desconozcan como se realiza en la práctica.
A veces hay preguntas simples tales como: ¿Por qué a veces no quiere tomar el pecho? ¿Por qué llora? ¿Cómo cuidar su ombligo? Que pueden ser respondidas por el pediatra, lo cual dejará una sensación de alivio en los padres, quienes muchas veces no saben como actuar con un bebé en casa.

¿Qué es lo que el pediatra observa en su bebé?

Los chequeos del pediatra durante el primer año de vida del niño están destinados a chequear su evolución, por lo que revisa los siguientes puntos:

  • Peso y Altura
  • El peso y la altura son las señales más claras del crecimiento de su hijo, el pediatra tomará periódicamente estas medidas, las registrará y podrá notar como crece su bebé; en caso de que no lo haga como se espera, podrá profundizar en la causa de dicho problema y solucionarlo a tiempo.

  • Cabeza
  • Durante los primeros meces de vida del bebé, es normal notar en su cabeza puntos blandos, es decir aberturas en su cabecita sólo cubiertas por piel, que con el paso de los meses deberán cerrarse (aproximadamente a los 18 meses de edad).

  • Oídos
  • Los oídos suelen ser una zona muy propensa a las infecciones tales como la Otitis, así es que el pediatra revisará detenidamente el interior de los oídos del bebé, en busca de cualquier tipo de anomalía y luego realizará una prueba de audición.

  • Ojos
  • El pediatra procederá a revisar los ojos de su bebé con una linterna detenidamente y luego hará movimientos con la misma, para llamar la atención del niño y ver si responde correctamente a tales estímulos.

  • Boca
  • La boca puede presentar síntomas de cualquier infección y luego será observada también en la época de dentición del niño.

  • Corazón y Pulmones
  • Con ayuda de un estetoscopio, el pediatra revisará el corazón del niño, para observar el ritmo cardíaco y prestará atención a su respiración, para chequear el funcionamiento de sus pulmones.

  • Abdomen y genitales
  • El pediatra chequeará ambas zonas en busca de cualquier anomalía o bulto inusual; en el caso de los niños circuncidados, observará la evolución del pene del niño.

  • Caderas y Piernas
  • El médico moverá las piernitas de su bebé, para observar su correcto funcionamiento y el de la articulación de la cadera.

Conclusión

Es de suma importancia que el niño atraviese todos los anteriores chequeos y que los padres visiten con frecuencia al pediatra durante el primer año de vida de su hijo, para detectar a tiempo cualquier problema que el mismo pueda presentar y solucionarlo a tiempo.

Fuente: Academia Americana de Pediatría