Cómo hablar del terrorismo con los niños

Cuando ocurre un atentado es normal que los niños sientan miedo, inseguridad y vulnerabilidad. Por ello, es importante que los adultos se tomen el tiempo para hablar con ellos del tema del terrorismo, de los atentados terroristas y les transmitan tranquilidad, seguridad y valores como solidaridad, empatía, etc.

Hablar del terrorismo con los niños

En estos tiempos el terrorismo forma parte de la vida cotidiana de todos, aunque los atentados ocurran en la otra punta del planeta. La globalización y al acceso inmediato a la información a través de las redes sociales son responsables de esto.

Los medios de comunicación masiva en el afán de informar y transmitir lo ocurrido, repiten una y otra vez imágenes impactantes y desgarradoras. Esto se potencia muchísimo con el Internet y la viralización de contenidos.

Hablar con los niños de atentados terroristas

¿Pero qué ocurre con los niños en medio de esta vorágine de imágenes e información? Ellos no están preparados para procesarlas de la misma forma que lo hacen los adultos. E incluso entre las diferentes edades hay diferencias. No es lo mismo cómo lo hace un niño de 12 años, que uno de 5, por ejemplo. Es aquí donde es fundamental el rol de los adultos, ya sean padres, familiares o educadores.

La directora del Programa Nacional de Terrorismo y Desastres del Centro para Niños con Estrés Postraumático UCLA-DUKE (National Center for Child Traumatic Stress (NCCTS)), Melissa Brymer, aporta un muy buen consejo:

No esperes a que ellos comiencen la conversación porque quizá están esperando que tú lo hagas.

David J. Schonfeld, director de “National Center for Scholl Crisis and Bereavement” recomienda:

Hay que preguntarles qué preocupaciones tienen o qué sienten. Si el niño no estaba enterado, se le explica en términos sencillos y claros lo que ocurrió.

La meta es compartir suficiente información como para que sientan que entienden lo ocurrido y lo que deben hacer ellos o cómo podrían ayudar a los demás.

Tips para tener en cuenta al hablar con los más pequeños del terrorismo

1 No naturalizar el terrorismo

Un primer punto de partida fundamental, es poder transmitirles a los niños desde la perspectiva de los adultos, que si bien los atentados terroristas ocurren, desgraciadamente, con una gran frecuencia, no se deben naturalizar. Es decir hay que repudiarlos siempre, ya que no es la vía adecuada para defender, ni solucionar nada.

Gurwitch, psicóloga clínica de Centro Médico de la Universidad de Duke Duke en Carolina del Norte, Estados Unidos, explica:

La gente cree que puede asustar a muchas personas con estos ataques. Los hacen para manifestar su punto de vista, pero no de forma en que la gente los pueda escuchar. La violencia nunca es aceptable.

2 Decir siempre la verdad y transmitir seguridad

Otro ítem que debe considerarse, es el tratar de explicarles que aunque los atentados terroristas ocurran muy lejos, constituyen una amenaza global. Por ello, tratar de tranquilizarlos o minimizar el tema diciendo que son cosas que pasan lejos, no en dónde ellos viven, no es bueno. Es importante poder hablar del tema con la verdad, claridad, siempre ajustando el lenguaje a la edad, el desarrollo y capacidad de comprensión. Responder siempre las preguntas, sin ser demasiado explícitos y literales en detalles cruentos. Siempre es fundamental transmitirles seguridad y tranquilidad. Es natural que ante la ocurrencia de estos eventos tan violentos, se sientan indefensos y vulnerables. Tengan miedo que les suceda a ellos o a sus familiares. Por ello, hay que explicarles que si bien el terrorismo es difícil de prevenir, existen protocolos de seguridad y expertos que están encargados de dar protección a los ciudadanos.

3 Etiquetar las emociones

Hablar de las emociones que generan este tipo de situaciones y ponerles el nombre adecuado, sin reprimirlas, ni esconderlas. Indignación, dolor, tristeza, impotencia y miedo, son emociones que suelen generar estos actos y que deben formar parte del discurso a la hora de hablar con los niños. Con ello, se les ayudará a que puedan también dar un nombre a sus emociones, entenderlas y transmitirlas.

4 Aprovechar para transmitir valores

Este contexto tan desfavorable, de la ocurrencia reciente de un atentado, es un momento ideal para que los padres y educadores transmitan valores y enseñanzas a los niños. Por ejemplo, el concepto de la resiliencia, la capacidad del ser humano para salir adelante de las adversidades, incluso de aquellas más terribles y hacerlo fortalecido. También para transmitir la importancia de la empatía, de ponerse en la piel del otro y tratar de sentir lo que siente para poder entenderlo. El valor de la solidaridad, de la tolerancia a la diversidad (cultural y racial, por ejemplo), y la búsqueda incansable por la no violencia y por la paz colectiva.

5 Dar espacio para preguntas e inquietudes

Es clave que luego de la conversación, los niños tengan la tranquilidad y la seguridad que pueden tomarse el tiempo necesario para procesar toda la información recibida, reflexionar al respecto y luego volver a preguntar todas las dudas e inquietudes que les surjan.