Perennials: la edad está en la actitud
Personas activas, creativas, con proyectos para las cuales la edad no es un impedimento para seguir eternamente haciendo cosas y emprendiendo nuevos retos que les hagan salir de su zona de confort.
Personas activas, creativas, con proyectos para las cuales la edad no es un impedimento para seguir eternamente haciendo cosas y emprendiendo nuevos retos que les hagan salir de su zona de confort.
Hace algunas décadas cuando se pasaban los 50 o 60 años y terminaba la actividad productiva laboral con la jubilación, la mayoría se quedaba en su casa viendo la vida pasar. Sin embargo, actualmente gracias a que la expectativa de vida se ha alargado y a la tendencia de vida saludable que incluye ejercicio físico, alimentación sana, meditación y demás, las personas de las edades mencionadas llegan en total plenitud y con mucha energía para hacer una gran cantidad de cosas. Estas personas son las que se denominan actualmente perennials.
El término surgió de la mano de Gina Pell, editora de contenido del popular sitio que recomienda productos y servicios “The What”, fundamentalmente, para clasificar a un grupo de personas, a un público determinado de consumo. Se toma de la palabra perenne que quiere decir que vive más tiempo, que es eterno, y lo que busca es posicionar productos en el mundo del marketing, sin limitarse a grupos etarios sino más bien de intereses y personalidades.
Este concepto es más amplio que el de millennial (aproximadamente entre 1981 - 1993) o el de Generación Z (aproximadamente 1994 - 2010), ya que no se limita a personas que nacieron entre tal y cual año, no importan sus edades, sino qué hacen, cuáles son sus sueños, sus metas, sus desafíos.
Al respecto dijo Pell:
Ser un millennial no significa vivir en el sótano de tus papás o cuidar una barba hecha a mano. Y la mediana edad no tiene por qué ser una crisis. Ya no tienes que ser un número. Eres relevante, estás siempre floreciendo, eres perenne.
Somos personas en constante crecimiento, con amigos de todas las edades que nos mantenemos al día a través de las nuevas tecnologías.
Quienes son los perennials
Dentro de los perennials estarían aquellas personas que tienen más de 35 años de edad. Sin embargo, lo que los caracteriza no es su edad sino sus intereses. Mantenerse activos, emprender nuevos desafíos constantemente, tener una mente abierta, estar informados de todo lo que pasa en el mundo, ser creativos, curiosos, a la vanguardia con la tecnología, activos en redes sociales, colaboradores e influyentes de su entorno, con un bagaje cultural rico, en síntesis, es el estilo y actitud de vida lo que realmente los define.
Las mujeres perennials
Si bien los perennials pueden ser tanto hombres como mujeres, las mujeres parecen encajar más en el modelo.
Las mujeres se preocupan más por mantenerse activas, jóvenes, con nuevos desafíos y ello hace que sean las mejores representantes del concepto de perennials.
La profesora de Sociología en la Universidad de Salamanca Ester Hernández Bejarano, realiza un análisis que encaja a la perfección con el concepto que se quiere transmitir con el término perennials:
...esta edad madura como construcción social que representa a una mujer con rasgos de apariencia y estilo de vida muy determinados está en plena transformación. Asistimos a una pérdida de fronteras entre generaciones, una distinción líquida entre etapas que estaban mucho más marcadas en el pasado. Cada vez vivimos más, así que las generaciones se estiran. La juventud se alarga, y ya no hablaríamos de crisis de los 40, ahora hay quien dice que se sustituye por la de los 50, y se habla de cuarta edad, para aquellos que superan edades avanzadas. Tampoco hay una asociación plena entre belleza y juventud, la mujer se cuida desde muy pronto y llega los 40 o supera los 50 con una apariencia sin nada que envidiar a la de mujeres de 10 años menos. Tenemos más referentes, la capacidad de cuidar nuestro aspecto y unos cánones de moda menos restrictivos que no anteponen aspectos relacionados con la edad a otros como por ejemplo las tendencias. Todo esto, sumado a la solvencia económica y al hecho de que las mujeres ya no están recluidas en el ámbito privado o doméstico y que muchas ya no son madres o retrasan la maternidad, pues hace que algunos estereotipos como el de la “señora de mediana edad” ya no sean atractivos.