El cuidado de los niños en la noche de Halloween
Controlar que se muevan en grupo, que no coman muchos dulces, que los dulces estén en buen estado…
Controlar que se muevan en grupo, que no coman muchos dulces, que los dulces estén en buen estado…
Por Patricia Carambula - 31 Octubre, 2012
Halloween está cerca y esta es una noche en la que los niños son los protagonistas. Es importante que ellos se diviertan pero sin descuidar su seguridad, ya que el riesgo de accidentes es más alto que en días normales.
Para que Halloween sea una fiesta para todos, tener en cuanta las siguientes recomendaciones:
- Al cortar la calabaza para esculpirla, procurar no dejar a los niños manipular cuchillos filosos con loes que pudieran cortarse
- Procurar que el disfraz de Halloween no impida que el niño vea ni que limite sus movimientos, pudiendo así sufrir alguna caída o tropezón
- Elegir material no inflamable para el disfraz para evitar accidentes
- Tener la precaución de que el maquillaje que se utiliza para pintar la cara de los niños y realizar las máscaras, sea hipoalergénico, para evitar irritaciones y reacciones alérgicas
- Procurar medias de seguridad en lo que refiere a la iluminación que va dentro de la calabaza, optando por veladoras en vez de velas que pueden producir incendios o quemaduras
- Antes de salir hacer un cartel con la dirección y el número telefónico del niño por las dudas que se pierda y así pueda pedir ayuda para volver a casa
- Acompañar a los niños más pequeños a pedir los dulces o enseñar a los que ya son más grandes a que caminen por la acera y tengan mucho cuidado de cruzar la calle sólo en el semáforo. Igualmente siempre es más seguro aunque sea un poco de lejos ir con ellos para evitar cualquier riesgo, incluso que alguna persona malhumorada y con poco espíritu de Halloween, les abra la puerta y los maltrate verbalmente
- Darles una linterna para que puedan alumbrar el camino y prevenir caídas
- Aconsejarles que siempre caminen todos juntos y que por ninguna razón se separen
- Recomendarles que no se alejen de la zona del vecindario que conocen, ni vayan a lugares oscuros ni entren a casas de desconocidos
- Para proteger a los niños que lleguen a pedir dulces, es importante despejar el jardín de objetos peligrosos que pudieran lastimarlos o hacerlos tropezar y en caso de tener perro, atarlo para evitar que por accidente pueda morder o tirar a un niño
- Controlar que los niños consuman sólo dulces que estén correctamente envueltos y que no estén vencidos ni en mal estado
- Controlar la cantidad de dulces que ingieren los niños, ya que en estas épocas suelen excederse y luego los servicios médicos se ven colmados de consultas por indigestión y problemas estomacales en los más pequeños