Sexo oral: La iniciación sexual en los adolescentes

De acuerdo a estudios de la Universidad de California, más de la mitad de los adolescentes de entre 15 y 19 años han tenido sexo oral. Éstos lo perciben como más aceptable y menos riesgoso para la salud (ellos creen que no hay riesgo de embarazo, ni de contagio de enfermedades de transmisión sexual ni de VIH) que la penetración. Y según la opinión de algunos psicólogos, a ello se suma también en las chicas, la fantasía de que con el sexo oral se preserva la virginidad.

En la Argentina, por ejemplo, la edad de iniciación sexual promedio son los 15 años tanto en chicas como en varones y en el sexo oral comienzan antes. Las adolescentes de 12 o 13 años tienen su primera aproximación al sexo a través del sexo oral. Una práctica que se ha extendido y convertido en una especie de rito de iniciación sexual que se realiza en cualquier lado (debajo de los manteles en fiestas y cumpleaños, en baños públicos, baños de colegios, en la calle, etc.) y a la vista de todo el mundo. Es también una forma competencia (compiten entre chicas quien hace más fellatios en una noche) y de obtener algo a cambio, por ejemplo un trago en un boliche, buenas notas en la escuela, etc.

Para la psicóloga Andrea Gómez, del equipo del Centro Latinoamericano Salud y Mujer, el sexo oral en las adolescentes está disociado del placer, es un acto grupal. Para el médico y psicoanalista Daniel Schmukler:

(…) funciona como una especie de ansiolítico: los varones obtienen un placer físico inmediato, mientras que la mujer, dejándose ver por todos, disfruta de la consecuencia: la fantasía de convertirse en una súbita sex symbol y desafiar todos los límites

Los especialistas coinciden en que el exhibicionismo y el voyeurismo juegan un rol fundamental en esto, el estar constantemente mostrando a los demás en las redes sociales y en Internet (Factbook, Twitter, blogs, fotologs, youtube, etc.) todo lo que se hace, incluso en la intimidad.

Según Rodolfo Urribarri, psicólogo especializado en adolescentes:

(…) este giro por el acto convertido en “actuación” ante cámaras y celulares capaz de registrarlo y publicitarlo todo, encuentra su apoyo en la nueva fascinación por la fama, ante la que el adolescente compensa el déficit de identidad propio de ese momento de la vida con la pura imagen, sobrevalorada por una cultura visual del tipo Gran Hermano

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Parecería ser que a los adolescentes les hace falta educación sexual que les enseñe los riesgos que conlleva el sexo sin protección, que incluye también al sexo oral. Según Bonnie L. Halpern-Felsher, profesora de la división de medicina adolescente de la Universidad de California en San Francisco:

(…) cuando hablamos con los adolescentes debemos ser más explícitos. Porque si se habla con los adolescentes sólo sobre 'sexo', para ellos eso significa sólo sexo vaginal. Pero claramente se está dando toda una progresión de las conductas sexuales, aunque los adolescentes piensen que el sexo oral es una forma de tener algún tipo de relación sexual sin en realidad tener sexo

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Por ello, es fundamental la educación, no sólo por el riesgo del VIH, sino también por el contagio de enfermedades de transmisión sexual, que se transmiten durante esta práctica a la mucosa bucal y pueden traer entre otras consecuencias cáncer de boca.