Los bebés perciben quien manda

Los bebés conocen desde, aproximadamente, los 10 meses de edad, la ley del más fuerte, tan presente en el reino animal

Los bebés perciben quien manda

De acuerdo a una investigación realizada por científicos de la Universidad de California y la Universidad de Harvard, publicada en la revista Science, los bebés captan las jerarquías sociales y entienden que el más grande es el que manda.

Para esto, la psicóloga Lotte Thomsen autora del estudio (becaria de investigación del departamento de psicología de Harvard y profesora asistente de psicología de la Universidad de Copenhague) y sus colegas, hicieron una serie de experimentos en 144 bebés de entre 8 y 16 meses, analizando su reacción al ver videos donde personajes animados de diferentes tamaños interactuaban.

Estos videos trataban acerca de dos cubos animados con boca y ojos, una grande y otro pequeño, que se movían por toda la pantalla encontrándose en determinado momento frente a frente en el centro y donde uno de los dos tenía que ceder para darle paso al otro. Primero el grande imposibilitaba pasar al pequeño y este debía tomar un camino alternativo demostrando sumisión al inclinarse y luego la situación se daba a la inversa.

Como el grupo de investigadores sabía en base a estudios previos, que los bebés tienden a atender por más tiempo aquello que los sorprende, resolvieron observar sus reacciones en base al tiempo que atendían lo que sucedía en la pantalla.

Los resultados

Encontraron que dedicaban más tiempo a ver cuando el bloque más grande cedía ante el más chico, en promedio prestando más atención (20 segundos) en este caso y menos (12 segundos) cuando la situación se daba a la inversa.

Es decir que a lo que para ellos era previsible (que el pequeño se rindiera ante el más grande) prestaron menos atención que a lo que no esperaban, que sí despertó muchísimo su curiosidad.

También encontraron, que los bebés más pequeños, de 8 y 9 meses, no advertían la diferencia entre que cediera el bloque más grande o el más pequeño. En cambio los de entre 10 y 16 meses se mostraban sorprendidos permanentemente, ante la sumisión del primero ante el segundo, lo que hace sospechar a los estudiosos, que esta conceptualización comienza a desarrollarse entre los 8 y los 10 meses del bebé.

La ley del más fuerte al igual que en el reino animal

Thomsen señaló que en el reino animal, por ejemplo, hay infinidad de ejemplos en los que el dominio es ejercido en función del tamaño, el león es el “rey de la selva”. Las aves abren sus plumas y se hinchan y los gatos crispan sus pelos para mostrarse más grandes ante sus enemigos. También hay animales que se inclinan y agachan la cabeza, como los perros, para demostrar sumisión.

Estos ejemplos también se trasladan a los humanos en diversas culturas; los reyes usan grandes capas y altas coronas y se sientan en tronos altos, siempre por encima del resto de los mortales, en tanto los súbditos se inclinan y hacen la reverencia mostrándose sumisos y serviles.

Los hallazgos de este estudio son significativos: los bebés aún antes de aprender a hablar, con una socialización muy primaria, ya comprenden y asocian el poder con el tamaño, el dominio social en función de este, asociación que se da en los animales y se traslada a las distintas culturas humanas. Es decir que el ser humano desarrolla desde una edad muy temprana, el concepto de dominación y jerarquía social, reconoce quien ostenta el poder y quien lo obedece.

Thomsen señala que esta investigación sugiere que los bebés nacen o desarrollan muy tempranamente, un cúmulo de conceptos básicos pero sofisticados que les sirven para entender y aprender del mundo que los rodea.