Problemas con los primeros dientes del bebé

Los primeros dientes de tu bebé pueden enternecerte, pero a la vez ser un calvario para ellos.

Problemas con los primeros dientes

Puede que los primeros dientes que le salgan a tu bebé sean la cosa más graciosa y tierna que puedas ver, pero la realidad es que la dentición es una época estresante para muchos bebés y también puede serlo para ti.

Dientes de leche

Llanto, pérdida de apetito y dificultades para dormir son algunos de los problemas que pueden presentar los bebés mientras le salen los primeros dientes, una época que suele durar hasta los dos años de edad y que se va viendo interrumpida por periodos de calma en los que ningún diente se asoma. Así, la dentición completa se da con el desarrollo de sus 20 primeros dientes: ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares.

Orden de salida

El orden de la dentición varía de un niño a otro, pero en la mayoría de los casos, los dientes salen en el siguiente orden:

  • Incisivos medios bajos
  • Incisivos medios superiores
  • Incisivos externos inferiores
  • Incisivos externos superiores
  • Molares frontales superiores e inferiores
  • Caninos superiores e inferiores
  • Molares posteriores superiores e inferiores

Problemas con los primeros dientes

La presión en el paladar, la hinchazón de la membrana mucosa y la penetración a través de las encías son algunas de las perores dolencias para muchos niños. En estos momentos, antes de que los dientes les salgan, nos podemos encontrar con que tengan el perineo rojo e hinchado, algo que evidenciaría por lo que están pasando; es cuando llega la hora de hacerles mimos e intentar distraerlos de ese dolor.

Un rumor que aún circula es que la fiebre y la diarrea son una causa directa de la salida de los primeros dientes; sin embargo, no es así, aunque sí existe cierta relación y esta puede explicarse por el hecho de que los niños se llevan todo tipo de objetos a la boca para intentar aliviar su dolor y, por lo tanto, las infecciones son más frecuentes. Hay que tener en cuenta que el cuerpo se debilita debido a la salida de los primeros dientes y el sistema inmunológico es más vulnerable, lo que da lugar a la fiebre y la diarrea antes mencionadas.

Pero aún así, cada niño procesa la dentición de manera diferente: mientras que a algunos les salen los dientes sin mayor complicación, otros sufren semanas antes de que algo sea visible en la boca.

Primeros signos a tener en cuenta

Cada bebé es único y reacciona de forma diferente. Pero hay algunas señales típicas de la salida de los primeros dientes que puedes tener en cuenta para ayudar a tu pequeño durante este periodo:

  • Babea con mayor frecuencia e intensidad.
  • Tiene una mejilla roja y caliente pero no tiene fiebre.
  • Le gusta meterse objetos o el puño en la boca y masticarlos.
  • Tiene algunos problemas intestinales como heces delgadas, diarrea o incluso estreñimiento.
  • Las encías están enrojecidas en una zona determinada, por lo que quizás un diente ya está asomando en este punto.

Algunos remedios caseros

Un buen método para evitar estas molestias puede ser darles una toalla húmeda y fresquita para que puedan morderla. Puedes mojarla, por ejemplo, en una infusión de manzanilla para que le ayude a aliviar el dolor al mismo tiempo. O puedes enfriar los anillos de dentición en la refrigeradora para que el frío alivie el dolor y la irritación.

En caso de inflamación, un té de manzanilla puede ayudar a aliviarla; puedes dársela como bebida o mezclar un poco de manzanilla con un poco de aceite y utilizarlos como ungüento, masajeando regularmente sus encías.

A los bebés a quienes les salen los primeros dientes les gusta masticar algo duro, de manera que, si no les gusta el anillo de dentición, puedes probar con cepillos de dientes especiales para los primeros dientes. Intenta ser comprensiva e ir encontrando el mejor camino y las mejores soluciones para ayudarle. En caso de que se ponga especialmente mal siempre puedes recurrir a los mimos para intentar distraerlo. Darle un paseo o simplemente tenerlo en brazos puede resultar en el alivio esperado.

En caso de que los remedios caseros no sean suficientes para aliviarlo y las molestias persistan, siempre se puede acudir al pediatra o a la farmacia para que te recomienden algún producto específico.