La crianza ecológica

La crianza ecológica está basada en respetar las necesidades de los niños, el, retornos a la lactancia, a la alimentación ecológica y el contacto con la naturaleza.

Crianza ecologica

Cuando se habla de alimentación o cosmética ecológica, es fácil entender que nos referimos a aquellas que respetan el medio ambiente, que solo utilizan insumos naturales y que están libres de tóxicos. Sin embargo, definir lo que es la “crianza ecológica”, no es tan sencillo como lo anterior.

No existe un manual real e impreso que determine lo que es la crianza ecológica, pero se pueden establecer algunos criterios para entender mejor este tipo de crianza.

Criterios para una crianza ecológica

Acompañar a los niños en su crecimiento es el papel principal de la crianza natural, deben respetarse sus necesidades con el objetivo de que se conviertan en adultos sanos y felices. Los bebés necesitan afecto y contacto continuo para gozar de buena salud física y emocional, por lo que es preciso que amor incondicional, presencia, tiempo, apego seguro, conciencia y ecología deben ir de la mano.

Alimentación de los bebés

Uno de los puntos más importantes de la crianza ecológica es la lactancia materna y una alimentación casera sin papillas ni productos infantiles que se encuentran en el supermercado.

A finales del siglo XX la lactancia materna casi había desaparecido en los países desarrollados, algo que es tan grave como la creciente deforestación de los bosques por causas humanas. La recuperación de la alimentación y contacto natural de la especie humana debería ser uno de los pilares fundamentales en cualquier ecologismo.

En las estanterías de los supermercados, la nutrición infantil se compone de latas y cajas, casi no se ve comida fresca por ningún lado. Como respuesta a esta artificialidad consistente en alimentos altamente refinados, azucarados y envasados, surge con fuerza la tendencia del Baby Led Weaning, conocida como la alimentación complementaria a demanda, que es la dieta de nuestros antepasados, la que prescinde de papillas y opta por lo casero como un puchero o comidas trozadas adaptadas a la edad del bebé como arroz y zanahorias machacadas, por ejemplo.

Crianza en comunidad

La crianza en solitario a la que muchos se ven sometidos, aislados en apartamentos de grandes ciudades, sin el contacto, el apoyo o asistencia de una “tribu” no es ecológica ni saludable. Es gratificante compartir experiencias, ilusiones y miedos con personas que están atravesando un momento vital semejante.

A falta de familias extensas con madres que convivan y compartan la experiencia, en el mundo moderno existen las redes de ayuda, grupos de lactancia y crianza o comunidades de personas que están pasando por la misma etapa vital.

Ideas para una crianza ecológica

Existen tres claves eco-sostenibles de este tipo de crianza:

1Pañales de tela

Han vuelto a funcionar como una forma de consumo más sostenible, pero en gran parte de Asia, África y América del Sur no se usa ningún tipo de pañal, sino que recurren a la técnica de la “higiene natural del bebé” que consiste en reconocer en los bebés la necesidad de orinar o defecar, igual como reconocen que tienen hambre o sueño.

2Cero residuos

La crianza ecológica propone el modelo de las 5 “R” (en inglés: refuse, reduce, reuse, recycle and rot) que son: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y abonar. En ese sentido, se habla de compartir juguetes, ropa, libros, como se hacía antiguamente.

3Jugar al aire libre

Cada vez son más los estudios que relacionan el contacto con la naturaleza con menores niveles de estrés y mejores índices fisiológicos. Esto también es aplicable a los niños porque la infancia actual vive encerrada en edificios y muy alejada de la madre tierra que está perdiendo conocimiento sobre nuestro entorno natural.