Abstinencia sexual femenina

Existen muchos factores que influyen para que algunas mujeres renuncien a una sexualidad activa, estas razones no siempre son aceptadas como normales

abstinencia sexual femenina
Cortesía de independentman - Flickr.com

La conducta sexual siempre ha estado sometida a toda clase de escrutinios, análisis, polémicas, tabúes, prejuicios, cuestionamientos de índole moral y religiosa, y otros factores que han impedido a muchas personas, llevar una vida sexual sana y equilibrada. En las últimas décadas además, la sexualidad resulta sobre dimensionada por ciertos patrones de consumo, que imponen modelos y estereotipos.

Todas estas circunstancias aumentan los índices de consultas por motivo de disfunciones sexuales. Los conceptos errados, así como las ideas preconcebidas y la presión social, conducen a muchas parejas y personas solas, a desempeñar roles que van en contra de sus verdaderos deseos y necesidades. En ese sentido, una de las conductas más distorsionadas y menos comprendidas es la abstinencia sexual femenina.

¿Qué se entiende por abstinencia sexual?

Es la decisión de no tener actividad sexual alguna. La abstinencia sexual femenina es más común que la masculina, y se da por motivaciones diferentes también.

Formas de Abstinencia

  • Total: Cuando no se tiene ningún tipo de actividad sexual, es permanente y puede ser voluntaria o impuesta. Generalmente obedece a motivos religiosos, o a ciertas enfermedades
  • Parcial o temporal: Se cumple por un tiempo determinado, por ejemplo, durante un reposo médico, por ausencia o separación de la pareja, durante la reclusión, por riesgos en el embarazo, como método anticoncepción, y otras circunstancias incidentes

Causas

Muchas de las razones para que una mujer se abstenga de tener relaciones sexuales, suelen estar relacionadas con alguna patología, bien sea física o psicológica.

Físicas

  • La pre y pos menopausia, producen alteraciones hormonales que influyen en el deseo sexual, además de disminución de la sensibilidad y falta de lubricación, que a su vez hacen doloroso el contacto
  • Enfermedades crónicas o de cierta gravedad como las cardiopatías, la diabetes, la artritis y el cáncer
  • El consumo de algunos fármacos también causa disminución de la líbido, tal es el caso de los antihistamínicos, que combaten las alergias, los antiácidos como la cimetidina, los barbitúricos, de prescripción frecuente en epilepsia, trastornos del sueño y ansiedad, algunas drogas hipertensivas y diuréticas, así como los corticoides, el alcohol y las drogas

Psicológicas

La lista de patologías de índole psicológico, que afectan la conducta sexual, es más extensa, y puede comenzar por aquellos conceptos errados y patrones de conducta impuestos durante la infancia. Otras causas muy comunes son:

  • Estados depresivos
  • Traumas
  • Baja autoestima
  • Problemas de pareja
  • Cansancio y aburrimiento sexual
  • Enfoque del sexo como obligación conyugal
  • Frustración e insatisfacción sexual prolongada
  • Supresión de estímulos y fantasías
  • Violencia doméstica

También están aquellas mujeres que renuncia a la vida sexual, por convicciones religiosas, y razones similares. O porque desean llegar vírgenes al matrimonio, o no se sienten preparadas para asumir esa conducta propia de personas maduras (algunas adolescentes lo hacen pese a la presión social).

Casos poco considerados

Existe abundante material de orientación, cuando se tienen problemas de pareja, físicos o psicológicos, para no tener relaciones sexuales. Pero ¿qué hay de aquellas mujeres que no tienen pareja, que viven solas? El enfoque de la abstinencia en estos casos, debe ser diferente.

Una realidad ignorada

Muchas mujeres que no han formado una pareja, o están divorciadas, experimentan un proceso lento y sutil de disminución del deseo sexual, y el mismo hecho de estar solas, las lleva a enfocar su atención en otras áreas de la vida, como el trabajo, alguna actividad artística o social, la crianza y educación de los hijos. Son personas que, por principios y criterios particulares, no pueden desligar el sexo de los sentimientos, y por lo tanto, rechazan las relaciones casuales, con hombres con los que no tengan algún tipo de vínculo afectivo.

Esta es pues, un tipo de abstinencia del que poco se habla, y paradójicamente, es común en grado sumo, sobre todo en países latinos, que tienden al comportamiento conservador y tradicional en esta materia. Por otra parte, es un mito que la abstinencia cause problemas de salud. Lo que sí puede ocasionar problemas, no sólo en la salud física sino, principalmente en la salud emocional, es la soledad. Suele confundirse satisfacción sexual con compañía, son dos aspectos diferentes.

Luego, sería apropiado afirmar, que todas aquellas decisiones que se toman de manera consciente, basándose en valores, consideraciones y deseos personales, son sanas y aceptables, siempre y cuando la persona esté realmente a gusto con sus resultados. Pero son válidas desde luego. Afirmar que una mujer que no tiene sexo es anormal o está enferma, es desconocer la naturaleza femenina, y tan errado como afirmar, que la mujer que satisface sus deseos sexuales con parejas ocasionales, tiene problemas de autovaloración.

La actividad sexual es el resultado de factores físicos, psicológicos, emocionales, sociales y particulares de cada ser humano. Lo fundamental a destacar aquí, es que, tanto hombres como mujeres que tiene problemas en ese sentido, pueden buscar ayuda profesional. Por el contrario, si en ausencia de relaciones sexuales, la persona, y específicamente la mujer, se siente bien consigo misma y con el entorno, no hay motivos para preocuparse, porque en este caso, es una elección personal.