Lady Di: Una princesa manipulada por la realeza británica

A casi 13 años de su muerte aun se desconoce con exactitud qué sucedió en aquel túnel del Alma de París, donde murieron Diana y Dodi Al Fayed. ¿Accidente o asesinato?

Lady Di - biografía
Foto cortesía de manolith

Lady Di (Princesa de Gales) heredera de familia aristocrática

Diana Frances Mountbatten – Windsor Spencer más conocida como Lady Di, nació el 1 de Junio de 1961, en Park House, Sandringham, proveniente de una familia aristocrática y noble. Su padre, John Spencer, descendiente de Carlos II de Inglaterra, en 1975 se convirtió en 8º Conde de Althorp. Sus padres se separaron y la madre, Frances Ruth Roche, se fue con otro hombre quedando Diana y sus tres hermanos (Sarah, Jane y Carlos) bajo la custodia de su padre.

Su infancia y adolescencia transcurrió en diversas escuelas e internados del mundo hasta que finalmente se instaló en Londres, donde llevaba la vida de cualquier joven de 16 años, trabajando como niñera y camarera para intentar mantenerse, ya que había abandonado la casa paterna por no llevarse bien con la nueva esposa de su padre. Por estos días (1977) conoció al Príncipe Carlos (heredero del trono británico en una partida de caza en Althorp), quien años más tarde se convertiría en su marido.

Diana y Carlos

En 1980 fue invitada por la familia real a una estancia de casería en su finca de verano en Balmoral, Escocia y allí estrechó su vínculo con Carlos, 13 años mayor que ella. La familia de Carlos dio el visto bueno a Diana.

En febrero de 1981, luego de un breve noviazgo, el portavoz del Palacio de Buckingham realizó el anuncio del compromiso de la pareja y Diana se mudó a Clarence House, morada de la Reina Isabel.

La gran boda

Boda

La majestuosa boda de Carlos y Diana, digna de una telenovela o de una película romántica, se llevó a cabo el 29 de julio de 1981 en la catedral de San Pablo en Londres y fue presidida por el arzobispo de Canterbury. Fue el gran acontecimiento de nivel internacional, al que asistieron las más celebres figuras de la aristocracia de Europa, cientos de jefes de estado y transmitida por televisión para más de setecientos millones de televidentes en todo el mundo.

La relación entre Carlos y Diana

Poco después de la boda, el matrimonio de Carlos y Diana comenzó a resquebrajarse. La historia del príncipe azul y la princesa parecía tener preparado para Diana un final muy distinto al del cuento infantil. Su personalidad emotiva, sensible, cercana a la gente poco tenía que ver con aquel témpano de hielo que era el palacio real y sus habitantes.

Fruto de la relación entre Carlos y Diana nacieron el príncipe Guillermo en 1982 y el príncipe Enrique en 1984. La princesa de Gales intentó llevar una vida tranquila abocada a la crianza de sus hijos, pero los requerimientos y compromisos reales se impusieron.

William y Harry

Durante los primeros años el matrimonio no mostró en público sus problemas de pareja, pero desde 1986 en adelante, comenzaron a circular en la prensa británica fuertes rumores de crisis. La familia real intentaba por todos los medios ocultarla y mantener la imagen de un matrimonio perfecto. Pero los viajes de Diana en soledad eran cada vez más frecuentes, como si esto fuera poco, el sexto aniversario lo pasaron cada uno por su lado y para 1991 los rumores de separación por infidelidades de ambos (aventuras entre Carlos y su ex novia Camilla y de Diana con su profesor de equitación) se hacían cada vez más fuertes.

En 1991 el Primer Ministro John Major realizó el anuncio de la separación ante la Cámara de los Comunes. A esto siguió una auténtica guerra mediática entre ambos, en la que por un lado estaban los defensores de Diana y por otro, los de Carlos y la familia real. El tema tomó un tenor importante cuando en 1994, Carlos confesó en un programa televisivo que le había sido infiel a Diana, quien por su parte, en el libro “La princesa Enamorada” de Anna Pasternak, reconoció haber mantenido un romance con su profesor de equitación.

El divorcio se concretó en 1996 y Diana se dedicó a prestar su imagen para diversas actividades humanitarias, comprometiéndose con infinidad de causas en las que los protagonistas eran los más desvalidos y excluidos. En tanto la prensa sensacionalista se encargaba de explotar al máximo todo el escándalo real y la lista de amantes proporcionada a la prensa por la familia de Carlos cada vez se volvía más numerosa.

En 1995 en una emocionante entrevista, Diana habló de sus años casada con Carlos, lo definió como de inmensa soledad, rodeada de desamor e incomprensión, lo que la impulsó a padecer trastornos alimenticios (anorexia) e intentar suicidarse por no poder enfrentar sus tormentos.

En 1997 Diana reconoció su romance con el multimillonario egipcio Dodi Al Fayed, con quien encontró la muerte en agosto de ese mismo año.

Su muerte la elevó a la categoría de leyenda

Diana muere

La muerte de Diana movilizó a Gran Bretaña y al mundo. El trágico día en que encontró la muerte, la vida solitaria, dolorosa, triste y colmada de desengaños al lado de la fría personalidad del Príncipe Carlos y la manipulación que de ella y de su matrimonio hizo la familia real (la elección de Diana para esposa de Carlos fue digitada por la Reina Isabel II a quien no le gustaba Camila, antigua novia de Carlos, por no estar a la altura de su hijo y a quien él realmente quería) elevaron su imagen a la categoría de mito, de leyenda.

A su funeral asistieron millones de personas, fueron enviados millones de ramos florales y fue transmitido en directo por televisión para muchos países del mundo. Su personalidad y su figura alcanzaron una popularidad y una aceptación mucho mayor que la de su marido, perseguida por los paparazzi, aclamada por la prensa rosa y sensacionalista, era el centro de atención. Así murió, acorralada ferozmente por los periodistas que, accidental o intencionalmente, ocasionaron que el 31 de agosto de 1997, el auto que la trasportaba a ella y a Dodi Al Fayed se estrellara dentro del túnel del Alma en París, huyendo a gran velocidad de los paparazzi. Su muerte contribuyó a que se idealizara su figura, su vida: Una mezcla de cuento de hadas, drama y tragedia.