Estrabismo y otras enfermedades oculares del bebé

Las enfermedades oculares que se dan con más frecuencia en el bebé son: estrabismo, pseudoestrabismo, ambliopía (ojo vago) y conjuntivitis.

Estrabismo

Es la dificultad para mantener alineados los ojos paralelos. La desviación de un ojo o de ambos, hacia adentro (esotropia), hacia fuera (exotropía), hacia abajo (hipotrofia), hacia arriba (hipertrofia) o la combinación de alguna de estas formas.

Los ojos desviados en el bebé, es algo bastante habitual antes de que ellos cumplan los 6 meses. Que se pongan bizcos, que sus ojos no estén alineados o que uno de ellos se desvíe por momentos es bastante común. Se debe, a que los músculos que mantienen los ojos alineados no están aún lo suficientemente fuertes. Se denomina estrabismo transitorio y desaparece aproximadamente a los 6 meses. Si persiste más allá de ese tiempo, ya sea transitoria o constantemente, es posible que se trate de un estrabismo real, que requerirá tratamiento. Ante un bebé con estrabismo, hay que consultar al pediatra para que haga la correspondiente derivación al oftalmólogo.

El estrabismo es un problema oftalmológico frecuente que puede afectar, aproximadamente, entre al 2% y 4% de los niños (1) y comprometer su desarrollo visual y estético, si no se detecta y trata a tiempo. (2)

Causas

Se desconocen con exactitud cuales son las causas del estrabismo, pero se sabe que la debilidad de los músculos que manejan los movimientos de los ojos y la hipermetropía, son las principales causantes.

Otros factores influyentes son:

• Congénitos
• Hereditarios
• Afecciones de la retina
• Afecciones del cristalino
• Enfermedades que afectan indirectamente al ojo como la diabetes, tumores cerebrales, accidentes cerebro vasculares, etc
• Enfermedades que produzcan la disminución de la visión de alguno de los ojos

Tratamiento

En el bebé, tratamiento se debe iniciar ni bien pase el sexto mes y se confirme que se trata de estrabismo real (no se corrige solo antes de los 6 meses), en el niño más grande, ni bien sea detectado.

El tratamiento depende del tipo de estrabismo. En la mayoría de los casos, se utilizan parches sobre el ojo sano para estimular al que está desviado a trabajar. El parche debe permanecer todo el día puesto.

Pseudoestrabismo

Algunas veces, ciertos rasgos faciales dan la impresión de que el bebé tiene estrabismo. El tabique nasal amplio, los ojos muy separados, la nariz ancha, configuración especial de los párpados (epicantus), etc. El pseudoestrabismo, precisamente como no es exactamente una desviación de los ojos, desaparece a medida que el bebé crece y sus rasgos se definen. Ante la duda, lo más conveniente es consultar al pediatra quien si lo cree necesario dará pase al oftalmólogo.

Ambliopía (ojo vago)

Es la disminución de visión de uno o ambos ojos. Se produce porque el cerebro beneficia la visión de uno de los ojos (el que se usa) por sobre el otro (el que no se usa). En general, no hay causas anatómicas, sino que las células cerebrales que son las encargadas de la visión de ese ojo, no se han estimulado por falta de uso.

Causas

• Estrabismo (es la principal causa de ambliopía)
• Cataratas
• Párpados caídos

Tratamiento

El tratamiento de corrección puede ser efectuado solamente en la niñez y cuanto antes se realice, mejores serán los resultados obtenidos. El tratamiento dependerá del caso. Puede consistir en la estimulación del ojo vago, mediante la colocación de un parche en el ojo que se usa, la colocación de lentes o la intervención y luego el parche. El tratamiento debe prolongarse hasta que se desarrolle la visión total del ojo vago.

Conjuntivitis

Es la inflamación del tejido que recubre la parte blanca del ojo (la conjuntiva). A causa de lo cual, el ojo se irrita, queda rojo, con lagañas y un lagrimeo permanente. Es muy común en los bebés y niños pequeños, debido a que aún tienen el conducto lagrimal cerrado o muy estrecho.

Causas

• Infecciones causadas por virus o bacterias
• Alergias
• Contacto del ojo con polvo, humo, tierra, pelusas, etc

Tratamiento

El tratamiento consiste en la limpieza de la zona afectada y la colocación de una pomada o gotitas oftalmológicas con antibiótico (si fuera necesario e indicado por el pediatra). En primer lugar es preciso limpiar los ojos del bebé con una gasa limpia humedecida con agua hervida o suero fisiológico. Es fundamental utilizar en cada ojo una gasa nueva, realizando la limpieza desde adentro hacia fuera. Luego de que los ojos están limpios (nunca se debe intentar separar los parpados cuando están secos y con lagañas), se procede a colocar la pomada o las gotitas, siempre con las manos bien limpias.