Petting: Una práctica sexual común en adolescentes

Caricias sexuales sin penetración

Petting

El petting se trata de una práctica sexual muy extendida entre los adolescentes que incluye caricias por encima de la ropa, abrazos, roces, caricias en los genitales, besos, masturbación y sexo oral. Los adolescentes antes de tener su primera experiencia sexual con penetración, suelen recurrir a estos juegos eróticos como forma de exploración de su sexualidad.

Recomendaciones para Petting con seguridad:

  • Con consentimiento: Esto es fundamental y una de las primeras cosas que se deben tener en cuenta, tanto para tener petting o sexo con penetración. El adolescente debe estar seguro de que quiere hacerlo, sin presiones de su grupo de pares o pareja
  • Enfermedades de transmisión sexual: Es generalizada entre los adolescentes la idea de que en el petting no hay riesgo de enfermedades de transmisión sexual, lo cual no es verdad. Ya que si incluye sexo oral, el riesgo de infecciones está presente, por lo cual el uso de preservativo debería ser muy tenido en cuenta
  • Embarazo no deseado: Si bien el petting no incluye penetración, pude pasar que si hay eyaculación cerca de la vagina, puede entrar algo de semen y producirse el embarazo. Estos casos son poco comunes, pero pueden pasar y es importante que los adolescentes conozcan los riesgos para evitarlos
  • Preservativo: Si bien la idea es que esta práctica no incluya penetración, hay casos en los que sube mucho la temperatura y por más que exista el acuerdo previo no se puedan frenar los deseos y se llegue a la penetración. Por ello, es importante tener siempre preservativo para poder cuidarse llegado el caso

El petting constituye un papel muy importante en la maduración sexual de los adolescentes, ya que contribuye al conocimiento gradual y paulatino del cuerpo, tanto del propio como del otro. A una profundización progresiva de una relación sexual, que posteriormente puede desembocar más maduramente, en el coito. Es una especie de escuela, de aprendizaje para los adolescentes, en donde aprenden la forma de sentir y de provocar placer al otro. Incluso es mucho rico y menos frustrante que una primera vez apresurada y torpe; en la que hay penetración e hipocresía por parte de ambos miembros de la pareja con respecto a la satisfacción, especialmente para la mujer.

Esta práctica es positiva, ya que contribuye a la exploración y permite liberar la tensión sexual siempre que se haga con seguridad y consentimiento.