Cómo curar la tristeza

El Doctor en Psicología Francisco José Estupiñá Puig define la tristeza como:

Es la respuesta natural a situaciones en las que experimentamos alguna forma de pérdida. Suele manifestarse con falta de motivación, desgana, llanto, reducción de la actividad, sensación de pesadez o falta de energía y pensamiento centrado en lo negativo.

…muchos eventos de la vida, como el fallecimiento de alguien cercano, perder el trabajo, o una ruptura sentimental, pueden producir una tristeza intensa sin que esto sea necesariamente anormal.

La tristeza suele confundirse con la depresión y esto ocurre porque la línea que separa una de otra puede ser muy fina en ocasiones. Sin embargo, no son lo mismo. Mientras que la primera es temporal, producto de un determinado evento puntual, la segunda es prolongada y puede no existir una causa específica.

El psiquiatra, Humberto Castillo Martel explica al respecto:

Todas las personas podemos ponernos triste y podemos experimentar un duelo pero cuando perdemos la capacidad para salir de eso, cuando el duelo se estanca, ahí estamos hablando de depresión.

Consejos de expertos de cómo curar la tristeza

1 Focalizarse en la causa de la tristeza y no en la tristeza en sí misma

El centrarse en la tristeza y no en la causa, lleva a que en algunos casos la sensación de desgano y descontento se prolongue. Sin embargo, una forma efectiva como dejar la tristeza, es centrarse en la causa, lo que puede llevar a la solución del problema que la generó. Por ejemplo: Cuando el motivo de la misma es una pelea con un ser querido, tratar de recomponer puede ser la salida del estado de tristeza.

Estupiñá dice sobre este punto:

Lo mejor es, siempre que sea posible, centrarnos en la causa de la señal, no en la señal en sí. Por ejemplo, si me siento triste por haber discutido con una persona, la mejor forma de atajar la tristeza es solucionar el problema.

2 Focalizarse en las emociones positivas

Cada persona encuentra positivas distintas actividades. Para algunos puede ser motivante la música, para otras el teatro o la danza.

Estupiñá explica sobre ello:

..la actividad positiva, agradable y reforzante es la mejor respuesta para la tristeza. Pero, hay que tener cuidado para evitar que se convierta en una forma de escape de los problemas de la realidad.

No se trata de mentirse a uno mismo, de evadirse de la realidad, ni de ser un optimista en exceso, sino de buscar actividades que resulten gratificantes y ayuden a salir del mal momento.

La psicóloga Rosana Pereira dice al respecto:

Pretender que solo se experimenten emociones positivas es tan absurdo como imposible. Es evidente que, ante una situación normal, es preferible ser optimista, pero las emociones mal llamadas negativas cumplen una función adaptativa que nos ayuda a sobrevivir.

3 Compartir la tristeza y buscar apoyo en los afectos

Compartir la tristeza y buscar apoyo en el entorno puede ayudar a salir adelante, a combatir la tristeza. El encerrarse y asilarse en cambio, puede llevar a estar aún más triste y abatido. Sacar el dolor, compartirlo con los demás, con el tiempo, ayuda a sanar.

Humberto Castillo Martel señala:

Compartir la tristeza es sano y es recomendable…

4 Practicar deporte con regularidad

El hacer deporte favorece la liberación de endorfinas, hormonas asociadas con la felicidad, por lo cual el practicarlo hará que uno se sienta mejor, más animado.

El psiquiatra Jerónimo Saiz dice sobre este punto:

…es una recomendación genérica que se hace en muchas patologías psicológicas, incluida en la ansiedad y en los casos de depresión leve y moderada.

…se ha demostrado que el ejercicio habitual (no menos de tres veces por semana y de 30 minutos cada sesión) mejora los sistemas de neurotransmisión, como la serotonina, por lo que es positivo para ayudar a combatir este tipo de enfermedades.

5 Desahogarse

El llanto, el desahogo a través de las lágrimas, es una manera de sacar hacia afuera la angustia, el malestar que invade y así sentirse mejor.

6 Permitirse estar triste para avanzar

Terence Ketter, psiquiatra de la universidad de Stanford entiende la tristeza como una posibilidad de cambio, de transformación:

El descontento puede llevar al cambio. Seguramente, uno no quiere una emoción paralizante, la emoción es información.

Paul Keedwell, psiquiatra de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido también aporta en este sentido:

Si no nos hubiéramos sentido tristes cuando no tuvimos éxito al querer lograr ciertos objetivos, no hubiéramos realizado introspección, y quizás no hubiéramos intentado cambiar nuestras estrategias.