El dibujo infantil

Para los niños los dibujos representan y reflejan sus sentimientos, su percepción del mundo, su socialización, su creatividad.

Dibujos infantiles
El dibujo es para el niño una forma de expresar su mundo interior.

El dibujo es una vía de comunicación y expresión de las más antiguas de la humanidad. Ya los primeros hombres dibujaban en paredes y rocas para comunicarse con sus pares. Para los niños, es mucho más sencillo comunicarse a través del dibujo que por medio de la palabra.

El dibujo es una actividad motora, espontánea compleja y coordinada, que contribuye a la formación de la personalidad.

Para los niños los dibujos representan y reflejan sus sentimientos, su percepción del mundo, su socialización, su creatividad.

Los primeros años son pilares esenciales para el desarrollo y el aprendizaje se va logrando a medida que se hace un intercambio con su medio ambiente (primero con mamá, papá, hermanos, abuelos, etc.)

Su mundo se ve reflejado a través del dibujo, por ejemplo: Es raro que un niño pequeño verbalice lo que le sucede, sin embargo, lo podrá expresar en el papel por medio del dibujo.

A través del dibujo infantil, el niño representa la confianza en sí mismo, la comunicación consigo y con los demás, la expresión de sus emociones, su creatividad, su madurez psicológica, así como la psicomotricidad, lectura y escritura.

El mejor regalo para los padres

Los dibujos infantiles, representan mucho para los niños y es por ello que los regalan a sus seres queridos (padres, abuelos, tíos, etc.) con tanta frecuencia.

Muchas veces los adultos no comprenden el significado de lo que el niño quiso dibujar. En este caso, es importante ser sincero y con delicadeza preguntar qué es lo que hay en el dibujo, conversar con él al respecto de su producción, demostrando interés por la misma.

Otro aspecto muy importante a tener presente, es no obligar o limitar la capacidad creativa del niño. El dibujo es una actividad espontánea y como tal tiene que ser respetada. Si se interviene dirigiéndolo o criticándolo, podría sentirse inhibido y no expresará sus verdaderos sentimientos y emociones. El papel en el que el niño plasma su creación, configura y representa el mundo exterior, en tanto su dibujo, el interior.

Un poco de historia

Los primeros estudios sobre expresión gráfica surgen a fines del siglo XIX, cuando se comienza a investigar sobre el sentido del dibujo del niño.

Autores como Luquet y Lowenfeld estudian el tema. Éste último propone un análisis de los dibujos en etapas. Dice que estas están definidas por la manera en que el sujeto 2aprhende” a realidad, es decir, a medida que los niños crecen cambian su expresión creativa. Toma en cuenta el desarrollo del grafismo, la manera en que se utiliza el espacio, las formas y la aplicación de color.

Etapas de garabateo

  • En un comienzo el autor habla de una etapa de “garabateo”, la que abarca desde los dos años hasta los cuatro y comienza con un garabateo desordenado: El niño dibuja y sus trazos, en general, no tienen sentido
  • En una segunda etapa, el garabateo pasará a algo más controlado y descubrirá que hay una vinculación entre sus movimientos y los trazos. Generalmente logra llenar la hoja con su producción
  • La etapa del garabateo culmina con lo que el autor denomina “garabateo con nombre”, es un etapa muy importante, ya que en ella el niño logra nombrar a sus garabatos (mamá, papá, hermano, etc.). El color en esta etapa no es muy significativo, podría decirse que es secundario a la actividad misma del garabatear

Diferentes etapas

  1. Entre los 4 y 7 años
  2. Entre los cuatro y los siete años el niño puede dibujar formas que se relacionan con el mundo exterior. Generalmente la primera figura que aparece es la humana que suele ser cabeza y pies, es decir un círculo que representa la cabeza y dos líneas que salen de ella y serían las piernas. Posteriormente le agregará brazos.

    En esta etapa el color tiene, más interés para el niño, pero puede haber diferencia entre el color real del objeto y el dibujado.

  3. Entre los 7 y 9 años
  4. A esta etapa Lowenfeld la denomina “esquemática” debido a que justamente el niño llega a un esquema. Se forma un concepto más definido del hombre y su entorno.

    En el dibujo se incluyen cuerpo, brazos, piernas, manos, pies, pelo, dedos, etc.

    Los colores representan los objetos reales, por ejemplo: El pasto será verde.

    Hacia los nueve años, el niño tratará de adaptar su dibujo a la realidad y por ello, esta etapa se llama “etapa del realismo”. Existen mayor cantidad de detalles y diferencias que caracterizan a cada niño, no es una etapa tan generalizada como las anteriores. Hay una intención de trabajar la tercera dimensión y una utilización también más detallada del color.

Reglas de oro de Arno Stern en el dibujo infantil

Arno Stern es un maestro de plástica en cuyo taller busca como objetivo primordial, que los niños logren expresar a través del dibujo sus emociones, sin ningún otro cometido que ese mismo, pronunciarse libremente. Su particular método de enseñanza tiene algunas reglas básicas.

  • Lo importante no es el dibujo sino el proceso de creación
  • Es importante no presentar modelo al niño, no presentar estímulo
  • Jamás retocar la producción del niño
  • No intervenir en el dibujo del niño, salvo que sea algún consejo técnico
  • No interpretar la producción del niño