Cuidados de la madre luego del parto
Cambios importantes a nivel físico y psíquico se experimentan luego del nacimiento del bebé, es importante saber de qué se tratan para afrontarlos mejor.
Cambios importantes a nivel físico y psíquico se experimentan luego del nacimiento del bebé, es importante saber de qué se tratan para afrontarlos mejor.
Pasó el parto. El bebé está en brazos de su madre y es muy posible que una mezcla de sensaciones, tanto físicas como emocionales, la invadan. El tiempo para acomodarse a todos estos cambios es poco, pues de inmediato hay que poner al bebé en el pecho y comenzar a cuidar de ese nuevo ser que ha llegado para cambiar la vida de esa madre por completo y para siempre.
Pero no por ello, la mujer debe quedar de lado, ya que su cuerpo ha experimentado importantes cambios y seguirá experimentándolos por un tiempo más y debe estar muy alerta a todos ellos.
El puerperio
Después del nacimiento del bebé la mujer entra en la etapa del puerperio, que dura unos 40 días aproximadamente. El útero se contrae y retorna al tamaño y posición anterior al embarazo. Las hormonas provocan importantes pérdidas de sangre. Los pechos comienzan a producir leche y se sienten muy pesados, hinchados y duelen.
En el postparto, es muy probable que la reciente madre se sienta molesta, extraña, dolorida, cansada y también plena, feliz y radiante. Cada mujer experimenta el puerperio de un modo diferente. Lo fundamental es que la mujer entienda qué le está pasando, los cambios físicos y emocionales que está atravesando, para afrontarlos de la mejor manera.
Las típicas incomodidades de esta etapa
- Inflamación del perineo, sobre todo si se recibió sutura. Los baños breves con sal otorgan alivio a la zona afectada
- Es posible que exista dolor al orinar. Es recomendable tener un recipiente con agua tibia para verter sobre la vulva luego de orinar
- La inflamación del perineo y los puntos podrían impedir la apertura de los esfínteres
Si hay episiotomía
La episiotomía es el corte que se realiza, habitualmente, en el momento anterior al parto, para permitir y facilitar la salida del bebé evitando que la madre se desgarre.
Cuidados de la episiotomía
- Colocar agua con jabón en un recipiente y dejar correr sobre la zona del corte
- Repetir este procedimiento cada 3 o 4 horas o luego de orinar o movilizar el intestino
- Luego de higienizar la zona, dejarla secar con el aire
- Luego de unos minutos, continuar secando con una toalla limpia y colocar un apósito limpio sostenido por la ropa íntima
- Evitar moverse o permanecer de pie mucho tiempo, al menos, los primeros días. Y al estar sentada, evitar que todo el peso del cuerpo recaiga sobre los puntos. Para ello, se puede colocar un almohadón del lado contrario a la episiotomía
- El dolor de la episiotomía, puede calmarse mediante compresas frías, baños de asiento con agua tibia o, de lo contrario, con el analgésico indicado por el médico
La episiotomía cicatriza entre 10 y 15 días después del parto. Los puntos no deben sacarse ya que al ser reabsorbibles, caen solos. Pero si están supurando, la zona está roja, hinchada o hay fiebre, se debe consultar de inmediato con el ginecólogo porque puede tratarse de una infección.
Si hubo cesárea
La cesárea es una cirugía mayor en el abdomen, por lo cual ni bien desaparezcan los efectos de la anestesia habrá dolor.
Cuidados de la cesárea
- El dolor se puede calmar con algún analgésico que indique el médico
- Luego de retirada la curación se debe lavar la herida con agua y jabón y dejar que se seque, evitando la humedad en el pliegue que se forma en el abdomen
- Si la zona de la herida presenta hinchazón, supura, está roja o hay fiebre, se debe consultar porque puede tratarse de infección
- Si por el dolor resulta difícil caminar o alzar al bebé, lo mejor es acostarlo en la cama al lado de la madre, para darle de mamar sosteniéndolo con el brazo
- Cuanto más se mueva la mujer, más rápido se recuperará
- Al caminar es muy importante sostener la herida
Sugerencias para sobrellevar el puerperio
- Hacer una dieta equilibrada. Ayuda a recuperar fuerzas y a recuperar más rápido el buen estado físico, muy importante también para lograr la buena salud psíquica
- Descansar cuando el bebé duerme. Es primordial aprovechar esos momentos para descansar. Se ha comprobado que las madres capaces de recuperar el sueño y descansar, están de mejor ánimo y disposición emocional y que los bebés lloran menos si sus madres están relajadas
- Solicitar ayuda. Es importante poder delegar funciones para poder descansar, los primeros tiempos no se puede hacer todo sola. Además la compañía resulta muy positiva, no sólo la del padre sino también la de familia o amigos
- Establecer prioridades. Saber que durante las primeras semanas la casa puede estar desorganizada, desordenada, ayuda a no sentirse mal cuando esto suceda. Hay que ser flexible y tolerante. La prioridad es el bebé y el descanso de la mamá
- Reservarse un tiempo para una. Para hacer cualquier cosa que resulte gratificante. Aunque sea salir a hacer un mandado corto y para ello, arreglarse un poco. El buen aspecto personal y el verse bien, anima así como hacerse ciertos gustos personales. De este modo la mamá estará mejor emocionalmente y anímicamente para hacerse cargo del bebé