Remedios caseros para la congestión nasal en bebés

Existen varios secretos para aliviar la congestión nasal en los bebés, pero no olvides que siempre será necesaria la orientación de un pediatra.

Remedios para la congestion nasal

Al resfriarnos, niños y adultos siempre tenemos la opción de respirar por la boca sin mayor dificultad. Pero en el caso de los bebés, estos respiran solo por la nariz porque eso les ayuda a filtrar el aire inhalado y a regular la humedad y la temperatura; es por ello que debe prestarse especial atención a los más pequeños en caso de que tengan la nariz congestionada. Para nosotros, como adultos, tener un resfriado es de por sí bastante desagradable, especialmente por las noches cuando nos disponemos a dormir y tenemos la nariz congestionada.

Pero mientras que nosotros respiramos por la boca automáticamente cuando notamos que el aire no puede circular por la nariz, los bebés no pueden respirar en absoluto en los primeros seis meses, por lo que para ellos esta situación resulta todavía peor. Afortunadamente, hay muchas formas de aliviarlos en trances como este, desde los aspiradores nasales hasta los baños de vapor. La cuestión es elegir el método adecuado para cada caso

Síntomas de resfriado en los bebés

A diferencia de la rinitis, en la que solo la nariz del bebé está cerrada, un resfriado conlleva también otro tipo de síntomas entre los que se incluyen:

  • Mayor inquietud durante el día y también durante el sueño.
  • Mucosidad nasal de color amarillo o verde.
  • Lagrimeo de ojos durante el día.
  • Mayor necesidad de proximidad hacia los padres.
  • Tos.
  • Negativa a beber líquidos.

Asistir al médico

Por lo general, si tienes cualquier preocupación en torno a la salud de tu bebé, lo mejor es consultar siempre al pediatra. Es posible que no sea nada grave, pero te sentirás mucho más tranquila y segura, sobre todo durante las primeras semanas del resfrío, cuando son más vulnerables. Es este periodo, un simple resfriado puede empeorar con facilidad y convertirse en una neumonía, una bronquitis o una infección al oído, por lo que siempre será mejor prevenir, aunque esto suponga algunas visitas frecuentes al pediatra. Aunque las dolencias menores del bebé puedan ser controladas fácilmente con cuidados en casa, hay síntomas para los que debes ir de todas maneras al pediatra.

Los mejores remedios caseros

Los bebés son más sensibles a las medicinas, de modo que los remedios caseros suaves pueden ser una buena alternativa cuando sus dolencias no son tan graves, como es el caso de tener la nariz congestionada.

1La leche materna

Para tratar la congestión nasal puedes simplemente poner una gota de leche materna en cada fosa nasal para que la mucosa de la nariz permanezca húmeda y no se reseque. La leche materna también contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé y cuando se vierte en la nariz ayuda a combatir el frío.

2Cebolla

Los bebés sufren de congestión nasal generalmente por las noches y dado que los aceites esenciales deben evitarse a toda costa para evitar posibles reacciones alérgicas, el truco es colgar una bolsita con cebolla picada cerca de la cuna del bebé.

3Gotas nasales infantiles

También se puede recurrir a las gotas nasales infantiles para que ayuden a disolver la congestión nasal. En este caso, es importante que te asegures de que son gotas para niños, porque las de adulto no son adecuadas para los bebés.

4Aspiradores nasales

Un método bastante conocido para liberar la congestión de los bebés es el aspirador nasal, aunque no es tan fácil de usar, de modo que antes de aspirar la mucosidad de la nariz del bebé por primera vez, es mejor que te orientes con el pediatra acerca de su correcto uso.

Esta es la manera de usar un aspirador nasal:

  1. Primero, aplícale unas gotitas de suero fisiológico en las fosas nasales para reblandecer el moco que se haya solidificado y así sea más fácil de extraer.
  2. Una vez el suero lo ha reblandecido, coloca la cabeza del bebé un poco más inclinada.
  3. Coloca el aspirador nasal sobre la nariz mas no en la fosa nasal y cubre cuidadosamente la otra fosa.
  4. Afloja lentamente la goma de succión.
  5. Repite la succión con breves interrupciones hasta eliminar la mucosidad.
  6. Repite el procedimiento en la otra fosa nasal.

Después de usar el aspirador nasal debes limpiarlo a fondo. Lávalo bajo agua caliente y, si es necesario, hiérvelo siguiendo las instrucciones del aspirador que hayas utilizado.

Otras recomendaciones

También ayuda a evitar la congestión nasal en los bebés:

  • Respirar aire fresco tan a menudo como sea posible.
  • Generar un ambiente húmedo en la habitación colgando toallas húmedas, por ejemplo.
  • Darle al bebé muchos líquidos.
  • Levantar la parte superior de su cuerpo ligeramente para que la mucosa pueda fluir.