Se habla de violencia obstétrica cuando no se respetan los derechos de la mujer a tener un parto en el que ella sea participante activa de las decisiones que se tomen sobre el desarrollo del mismo, se la trate mal física o verbalmente y demás.
En favor de un trabajo de parto y un parto más humano, la OMS estableció nuevas recomendaciones que buscan priorizar las necesidades y requerimientos de la embarazada y de su bebé.