Los temores más frecuentes del parto

Al dolor, a la cesárea, a la episiotomía, a que el bebé no esté bien…

El parto

A medida que se aproxima la fecha del parto aumentan los temores de la futura mamá sobre ese tan ansiado y temido momento, en especial cuando se es madre primeriza.

Si bien es un proceso natural y hermoso, general también mucha incertidumbre y miedo, más aún cuando es algo desconocido por lo que nunca se ha pasado.

Muchas mujeres como una especie de mecanismo de defensa no piensan mucho al respecto y esa técnica les funciona. Otras en cambio, preguntan, buscan información, investigan, para saber con qué se van a encontrar.

Entre los miedos más comunes están:

1

Al dolor del parto

El dolor del parto es algo desconocido para aquellas mujeres que no han sido madres aún y como todo lo desconocido genera cierto temor. Pero cada mujer reacciona diferente a este dolor. Es como se dice que cada una tiene un umbral determinado de dolor y es muy difícil que otra le transmita cómo es ese dolor tan característico e incomparable del parto. Hay algunas que los comparan con fuertes cólicos y calambres menstruales, pero muchísimo más intensos. Otras en cambio sostienen que un dolor de muelas es más doloroso. Lo cierto es que con técnicas de relajación y respiración bien aplicadas se hace mucho más llevadero. La anestesia epidural es también actualmente gratis en muchos centros de salud o puede acordarse previamente y abonarse y garantiza un parto sin dolor para aquellas que así lo prefieren.

2

Que sea un parto largo

La duración promedio del parto, es decir las fases de dilatación se prolongan, aproximadamente, unas 8 horas en las madres primarias y 5 en las multíparas. Esto varía muchísimo de una mujer a otra, en algunos casos se realiza todo el trabajo de parto en el domicilio y cuando se llega al hospital ya se hizo casi toda la dilatación, por lo cual rápidamente se desenlaza el parto. Pero en otros casos, se acude muy temprano a internarse y se pasan largas horas en la sala de pre parto, con lo cual todo se hace mucho más largo y agotador.

3

Olvidar las clases de parto

Este es un temor muy recurrente entre las futuras mamás, el miedo a olvidar cómo respirar y cómo pujar en ese momento, a consecuencia de los nervios. Pero es importante saber que la partera estará allí acompañándolas y dirigiéndolas en todo lo que sean necesario.

4

A la cesárea

Generalmente la gran mayoría de las mujeres prefieren el parto vagina, aunque hay otras que se inclinan por la cesárea. Suponiendo que sean de las primeras, la cesárea es un procedimiento quirúrgico y como tal implica riesgos. Caro que cuando se opta por esta es porque supone menos riesgos que seguir con un parto vaginal. Es decir se pone en una hablaza riesgo – beneficio y pesa más el beneficio de practicar una cesárea, que el riesgo de hacerla. De todos modos, aunque es muy difícil predecir cuándo un embarazo va a desembocar en una cesárea, si pueden seguirse algunas recomendaciones como mantener un peso saludable, controlar la presión arterial, acudir a los controles médicos, etc, para así reducir los riesgos.

5

A la episiotomía

Este es otro temor muy común entre las mamás primerizas. Pero es fundamental que sepan que la episiotomía se realiza durante las contracciones más fuertes, cuando ya falta muy poco para que nazca el bebé para prevenir los desgarros vaginales. Por lo cual, en medio del intenso trabajo de parto, no se siente absolutamente nada el dolor del corte, para el cual además se coloca anestesia local.

6

A que el bebé no esté bien

Siempre se dice cuando se espera un bebé: Lo más importante es que sea sanito. Y si bien es una frase hecha, no hay nada más cierto que eso. Al momento de ver al bebé por primera vez lo único que importa es saber que está todo bien. Antes cuando no había los avances y la tecnología de hoy día, conocer el estado de salud del bebé era mucho más complicado y no había más que esperar al nacimiento para saber si estaba sano. En cambio en la actualidad, gracias a las ecografías y otros estudios, es mucho más viable conocer de antemano cualquier problema e incluso tratarlo antes de que nazca.