Placentofagia: Comer la placenta
Práctica característica de los animales que se ha extendido entre los humanos
Práctica característica de los animales que se ha extendido entre los humanos
Esta práctica consiste en comer la placenta luego del parto y se basa en seguir el instinto animal, ya que la mayoría de los mamíferos lo hace, se cree que como forma de defensa de los depredadores para eliminar cualquier rastro de nacimiento de la cría.
Beneficios de la placentofagia
La placentofagia humana, es una práctica que puede causar mucho rechazo para algunos culturas y ser reverenciada por otras. Los chinos y vietnamitas, por ejemplo, la cocinan y ofrecen a la flamante madre para otorgarle mayor vitalidad. En el Reino Unido y el norte de California se realiza una fiesta (Placenta Party) en la cual se prepara la placenta con diversos ingredientes y es acompañada con arroz, fideos o verduras.
Pero como a algunas mujeres les resulta desagradable esta forma de consumir la placenta, pero igualmente desean hacerlo debido a los beneficios que reporta, la ingieren pulverizada. Para ello primero se cuela, se le retiran los restos de sangre, se cocina en el horno, se deshidrata y se licua hasta que quede hecha polvo.
Los seguidores de la placentofagia, están principalmente en Estados Unidos y Europa y aseguran que el comerla previene la depresión postparto, así como otras complicaciones
- Se cree que la placenta contiene cantidades pequeñas de oxitocina, sustancia que disminuye el estrés del parto y favorece la producción de leche materna, gracias a su contenido de lactógeno placentario
- Reduce el dolor postparto
- Nivela los valores hormonales
- Aporta vitaminas (sobre todo vitamina K, que es un antihemorrágico), minerales y hierro
- Ayuda a contraer el útero recuperar su tamaño original con mayor rapidez
- Ayuda a reponer la energía tras el esfuerzo del parto, gracias al contenido de estrógeno, vitaminas, minerales y progesterona
En los partos que ocurren en servicios médicos, la placenta se elimina tomando todas las precauciones necesarias como se hace con otros residuos biológicos. Pero gracias a su contenido de colágeno y ácido hialurónico, es utilizada en cosmética para la elaboración de diversos productos.
En España, así como en otros países del mundo, existen empresas especializadas que se dedican a encapsular la placenta de aquellas mujeres que desean consumirla.