Cómo esterilizar todo el equipo del bebé
¿Por qué es importante esterilizar el equipo del bebé?
En los primeros meses de vida del bebé aún no han desarrollado su sistema inmunológico, sus defensas, los anticuerpos para combatir los gérmenes y las bacterias que pudieran entrar en su organismo.
Por ello, hay que tener especial cuidado con la higiene y esterilizar muy bien todos los utensilios que entran en contacto con la boca del niño (biberones, chupetes, etc.).
Si bien el bebé irá generando anticuerpos a medida que entre en contacto con bacterias propias de la suciedad, cuando comience a gatear, se desplace por el suelo y lleve a su boca todo lo que encuentre, no es bueno que sea expuesto bruscamente, ni de tan pequeño. Hasta los 6 meses, aproximadamente, aún su sistema inmune no está preparado.
Una buena higiene y esterilización contribuye con la prevención de infecciones intestinales, gástricas, causadas por las bacterias.
El primer paso, súper importante, antes de realizar la esterilización, es lavarse muy bien las manos con abundante agua y jabón, para luego proceder. Es primordial también tener presente, que todo utensilio nuevo (biberón, chupete) que se compre al bebé deberá pasar por el proceso de esterilización. Así como cada vez que el niño utiliza el biberón, de inmediato habrá que retirar el excedente de leche y se deberá dejar en remojo, sino se va a lavar enseguida, para que no proliferen las bacterias y posteriormente sí proceder a esterilizarlo. En el caso de los chupetes es preciso esterilizarlos cada tanto, aproximadamente cada 15 días o una vez al mes, sino cada vez que entra en contacto con algo que pudiera estar contaminado (se cae en la calle por ejemplo).
Es bueno aclarar que hay profesionales que consideran que no es necesaria la esterilización, siempre y cuando se realice una buena higiene de los utensilios luego de cada utilización y estos se hallan en un ambiente limpio. Sin embargo, hay otros que sostienen que la esterilización junto con la higiene son las únicas maneras de prevención.
Diversas formas de esterilizar el equipo del bebé
Básicamente existen tres formas de realizar el proceso de esterilización y la elegida dependerá del gusto y de la economía de cada familia ya que hay algunas que son un poco más costosas que otras.
Esterilización en agua hirviendo
Previo a proceder con la esterilización es preciso lavar muy bien los utensilios con agua y jabón, en el caso de los biberones, muy bien la botella con escobilla y también las tetinas, enjuagar con abundante agua. Posteriormente, colocar en una olla de agua hirviendo y dejar por, aproximadamente, 10 o 15 minutos. Tener en cuenta que las tetinas al ser de goma deben ser retiradas antes, alrededor de los 3 minutos, porque sino se derriten. Luego retirar con una pinza y dejar enfriar sobre un paño limpio.
Esterilización en frío
Para este procedimiento también deberán lavarse muy bien todos los utensilios para posteriormente proceder a la esterilización. Este método consiste en colocar todo el equipo del bebé en un recipiente con agua fría y disolver dentro pastillas o líquido desinfectante. Se debe dejar actuar un rato, generalmente 30 minutos, teniendo la precaución de que todo quede bien sumergido para que el producto haga efecto.
Esterilización al vapor
Este método es el más rápido, fácil y cómodo pero también el más caro, ya que los esterilizadores al vapor, tanto eléctricos como para el microondas, son bastante costosos. Los hay en el mercado de varias marcas y realmente esterilizan e higienizan todo el equipo del bebé, por acción del vapor, muy bien y en pocos minutos.