10 Cosas que no debes hacer si quieres educar en valores a tus hijos

Predicar con el ejemplo es una forma de educar a nuestros hijos

Educar en valores
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En primer lugar debemos elegir qué valores vamos a querer transmitir. Es importante tomar en cuenta que nuestra sociedad actual, culturalmente hibrida y acelerada, ofrece un “abanico de valores” entre los cuales, a veces, no podemos definir si algo es verdaderamente una enseñanza positiva.

Los valores difieren de una sociedad a otra y de una época histórica a otra, es más, difieren de una clase social a otra o del medio rural al urbano.

Sin embargo, parecen existir una serie de valores morales y éticos que la mayoría de los seres humanos compartimos.

Basándonos en las coincidencias que presentan psicólogos y educadores plantearemos aquí una serie de consejos, 10 cosas que NO ayudan a educar a nuestros niños en valores positivos.

  1. NO a los gritos y/o golpes. Ni contra los niños ni entre los adultos. Muchas veces nos enajenamos en su presencia, nos gritamos, insultamos, no nos escuchamos y cosas aún mucho más graves. Si pretendemos que valoren y respeten a sus semejantes, y a ellos mismos, es necesario que vean que sus semejantes de respetan.
  2. La NO imposición, para que los niños incorporen los valores han de hacerlos suyos por voluntad propia y no por imposición. Es necesario explicar el porqué de las cosas. Tenemos que comunicarnos y aceptar sus opiniones, por más que sean niños pueden tener la razón.
  3. La NO complacencia por que sí. El amor que sentimos por ellos, muchas veces, nos lleva a complacerlos en todo y eso no los ayuda a valorar el esfuerzo y a sí mismos. El ser ordenado en su aspecto personal y la organización de su esfuerzo y tiempo es fundamental para su desarrollo. Desde luego que, por otra parte, es muy importante reconocer y festejar sus esfuerzos y logros.
  4. NO hacer por ellos lo que son capaces de hacer. Por no perder tiempo o por falta de paciencia, juntamos sus juguete, los vestimos y desvestimos y así van creciendo y vamos haciendo por ellos lo que ellos deben hacer, limitando así su desarrollo personal y a medida que son más grandes cada vez los perjudica más.
  5. NO mentir, nunca. Generalmente la verdad es más difícil de explicar, sobre todo a un niño, entonces decimos “pequeñas mentiras”. En este contexto las “pequeñas mentiras” no existen, son mentiras y tarde o temprano el niño las reconoce como tales y legitima el comportamiento como forma, por ejemplo, de “salvarse” de algún castigo.
  6. NO discriminación. Nos escuchan discriminar todo el tiempo y por protegerlos los alejamos de aquel y de éste, o repetimos constantemente cosas como que,”este juego o color es de nena o de nene”, “los varones no lloran”, o sea que los varones que lloran no son tales, y un sinfín de ejemplos más que no es necesario detallar. Es muy importante que acepten al otro tal cual es si pretenden ser aceptados de la misma forma.
  7. NO extorsión. Es muy común que usemos la extorsión casi como un juego. “Sí me das un beso, te compro un helado”, el beso tiene que ser un acto de amor y no un bien de cambio, así como el buen comportamiento. El niño debe seguir las reglas por qué el entorno lo requiere, y no porque va a recibir algo a cambio. Sí podemos recompensarlos en determinadas situaciones, pero no ofrecerles algo a priori para que hagan lo correcto.
  8. NO fomentar el egoísmo. Es muy importante que aprendan a compartir, eso los ayudará a ver que no todos tenemos las mismas posibilidades y que es bueno ser solidario con los otros en situaciones en las que nos encontramos en mejor posición. La solidaridad genera solidaridad.
  9. NO fomentar el individualismo. Somos seres sociales y debemos desarrollarnos en comunidad. Es cierto que, nuestras sociedades son cada vez más “peligrosas”, digamos, y que a veces preferimos que estén en casa jugando con la computadora o mirando TV, en lugar de estar jugando en un espacio público, por ejemplo, con otros niños. Es muy importante la interacción con el grupo de pares, aprenden a trabajar de forma cooperativa, a acatar las regalas de los juegos o respetar el espacio físico del otro, las diferencias, etc., etc.
  10. NO sub-estimarlos. Son niños, no son tontos, deben aprender muchas cosas pero tenemos que enseñárselas con paciencia. Explicarles las cosas todas las veces que sean necesarias y nunca decirles cosas como “no entiendes, “no sirves”, “no sabes”. La autoestima es un valor esencial para enfrentar la vida.