Qué es la neonatología

El neonatólogo (especialista en recién nacidos) tiene como tarea la atención del neonato hasta los 28 días.

La neonatologia
Neonato

La neonatología es la rama de la pediatría dedicada a la atención del bebé recién nacido desde su nacimiento hasta los 28 días. Su significado etimológico proviene del latín “natos” que significa “nacer” y “logos” que quiere decir estudio, es decir que la neonatología será el estudio del recién nacido.

En un principio era el pediatra el encargado de los primeros días del bebé, hasta que comenzó a considerarse como una especialidad diferente debido a las características particulares del neonato.

El neonatólogo (especialista en recién nacidos) tiene como tarea la atención del neonato hasta los 28 días, luego continúa con la atención el pediatra.

Historia de la neonatología

La historia de la neonatología data del año 1892 en Francia. En 1940 aparecen las primeras incubadoras. A partir de 1980 se crean las primeras áreas de Cuidados Especiales Neonatales, y surgen los primeros equipos de neonatólogos que consideran tratar al neonato como un individuo distinto al lactante.

La tarea del neonatólogo

La tarea del neonatólogo comienza antes del parto; primero conociendo a los padres y a su vez la historia intrauterina de su futuro paciente: Cómo creció en el vientre materno, si la madre cursó algún tipo de enfermedad, los antecedentes de sus otros hijos, así como el desarrollo del trabajo de parto.

El cuidado del recién nacido tiene como objetivo vigilar que el proceso de adaptación a la vida extrauterina se realice en forma normal, o pesquisar algún cambio en este proceso, ayudar a la madre a comprender las características propias de este período y los fenómenos fisiológicos que no ocurren a otra edad.

El neonatólogo acompaña al ginecólogo en el momento del parto y está preparado para detectar y evaluar oportunamente situaciones de emergencia vital para ese nuevo ser.

La primera evaluación del recién nacido

En el lugar donde se produce el nacimiento o adyacente se encuentra el sector donde se va a recibir al bebé. La condición más importante es que el ambiente e encuentre calefaccionado porque la pérdida de calor produce complicaciones importantes, por ello se coloca bajo una fuente de calor y se procede a secar al bebé.

El neonatólogo evalúa la respiración, frecuencia cardíaca y color, para luego realizar el puntaje de apgar. Entre los puntos más importantes se encuentra el calor, el que expresa la buena adaptación del corazón y los pulmones.

El examen físico del bebé evalúa malformaciones externas, que estén conectados los órganos digestivos y se realizan las medidas antropométricas de peso, talla y medición del perímetro del cráneo.

Se procede a vestirlo y de acuerdo a la evaluación inicial, si no presenta alteraciones en la adaptación y de acuerdo al peso y edad gestacional, pasa con la madre a la habitación o a cuidados especiales, según sea el caso.

Se administra vitamina K por boca al bebé para prevenir sangrados; se le colocan unas gotitas en los ojos; y a las niñas se le administran unas gotitas en la vulva para prevenir infecciones.

El seguimiento que hace el neonatólogo del recién nacido

El neonatólogo evalúa diariamente al bebé y junto al personal de enfermería considera su adaptación a la vida fuera del útero y visualiza alteraciones que pueden aparecer en las horas o días siguientes, como ictericia (color amarillo), que habitualmente es normal, pero en un pequeño porcentaje puede ser patológico y requerir cuidados especiales.

Previo a dar el alta al bebé, se lo vacuna para prevenir la tuberculosis y comienza una nueva etapa: La de los padres y su bebé en su hogar.