Los secretos de la dieta italiana
Italia es uno de los mayores consumidores de frutas y verduras del mundo.
Italia es uno de los mayores consumidores de frutas y verduras del mundo.
Muchos suelen tener la idea equivocada de que la dieta italiana se basa sólo en alimentos como la pasta y la pizza, sin embargo, esto no es así, la American Heart Association, explica las características distintivas de la dieta italiana, que incluye:
- Frutas, verduras, pan y cereales
- Nueces y semillas
- Hortalizas y legumbres
- Leche y sus derivados
- Aceite de oliva
- Pescado, pollo y carne roja
- Alto consumo de huevos
- Consumo moderado de vino
La típica comida italiana consta de un desayuno rápido de leche o café con algunas galletas; un almuerzo con pasta y ensalada de frutas; una merienda con un capuchino o jugo de naranja y una cena con sopa de pescado y verduras o unas pastas y ensalada.
¿Cuáles son los secretos de la dieta italiana?
Algunos de los secretos que ayudan a los italianos y a quienes deseen imitar sus costumbres, a mantener la salud en buenas condiciones, sin sacrificar el sabor y el gusto por la buena comida, son:
- Consumir alimentos frescos: La FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations), confirma que Italia es uno de los mayores consumidores de frutas y verduras, con un uso de alrededor de 180 kg por año. Italia consume muchas ensaladas, pasta blanca con aceite de oliva, pescados, frutas y demás
- Comer despacio: La comida es un momento importante para los italianos y lo vivencian sin prisa, masticando despacio y disfrutando de los sabores. Es un hecho comprobado que si se come despacio, apoyando el tenedor sobre el plato luego de cada bocado, se termina consumiendo mucha menor cantidad de alimento y el estómago se siente satisfecho
- Beber alcohol con moderación: El consumo de una copa de vino durante la comida, ayuda a la digestión y tiene un efecto relajante, aunque el aumento de dicha cantidad, es perjudicial para la salud
- Consumir porciones pequeñas: Es necesario comer hasta que uno se encuentre satisfecho, no completamente lleno
- Llevar una vida activa: El hecho de llevar una vida activa brinda múltiples beneficios para la salud y el estado físico y mental
- No hacer dieta sino comer sano y variado: El cuerpo necesita una gran variedad de alimentos básicos entre los que se encuentran la carne, el pescado, los huevos, la leche descremada, el queso y yogur, las legumbres, las frutas y vegetales. Por su parte, las grasas son necesarias para el desarrollo del cuerpo, aunque no deben constituir más del 30% del total de la ingesta diaria de calorías, por lo que hay que tener cuidado con alimentos como aceite, manteca, chocolate y crema de leche, entre otros
- No exagerar con la sal: Se sabe que la sal, compuesta básicamente de sodio, puede ser perjudicial para la salud en grandes cantidades, provocando hipertensión. Se recomienda moderar su consumo, disfrutar del sabor más natural de los alimentos y utilizar también hierbas y especias para sustituirla
- Consumir fibras: El consumo de fibras es fundamental para cualquier dieta y se cubre simplemente comiendo pasta con vegetales como el brócoli o la espinaca