Consejos para comer en el trabajo

Consejos para comer en el trabajo

En la actualidad, son muchas las personas que trabajan todo el día, es decir, que pasan la mayor parte de su tiempo dentro de una oficina. Según la Asociación Dietética Americana, alrededor del 70% de los estadounidenses comen en sus escritorios varias veces por semana.

Este contundente hecho, sin duda que puede dificultar la vida de aquellos que desean mantener una dieta sana o que están realizando un plan de alimentación específico por cualquier afección que posean o por propia voluntad.

Vale destacar, en principio, algunas de las complicaciones que puede acarrear el hecho de comer en la oficina:

  • Comer mientras se trabaja, es decir, mientras se mandan emails, se preparan planes de trabajo o se escribe un proyecto, hace que la persona no esté concentrada en la comida, y por lo tanto, coma en exceso
  • Comer en el escritorio también hace que la hora de descanso del almuerzo, no sea realmente de descanso ni de distracción, ya que se permanece sentado frente a la computadora todo el día
  • Almorzar en la oficina también promueve el sendentarismo, dado que en vez de ir a una plaza o parque a comer una ensalada, la persona se queda sentada y come

A fin de llevar adelante una alimentación saludable, a pesar de tener que almorzar en el trabajo, veamos algunos consejos útiles:

Lleve su almuerzo

Para poder comer sano y no tener que consumir comida comprada, cada noche deje listo en su refrigerador su almuerzo del día siguiente: puede aprovechar algo que haya sobrado de la cena, preparar una ensalada, un sandwich de vegetales, embalar un yogurt y frutas, etc.

Cuide lo que come

Aunque tenga poco tiempo o un día laboral muy activo, tómese al menos media hora para sentarse a comer tranquilo y desconectado del trabajo. Así podrá concentrarse en lo que consume, no comerá de más y disfrutará de un momento relajado, para luego volver al ruedo con energías.

Camine

Si tiene la posibilidad de salir en su horario de almuerzo, camine unos minutos al aire libre, y busque un lindo parque donde sentarse a comer algo. Si, en cambio, no puede salir de su oficina, puede moverse hasta el comedor o hacia otra zona de su empresa, para salir de su escritorio y almorzar en otro punto de la oficina.

Mantenga limpio su escritorio

El hecho de que tenga que comer en su escritorio no significa que pueda convertirlo en un chiquero. Sea limpio, mantega siempre ordenado su escritorio, utilice manteles individuales, tire todos los restos de comida y botellas, desinfecte con alcohol, y lávese las manos antes y después de comer.

Comparta el almuerzo con sus compañeros

Si tiene la posibilidad de hacerlo, comparta el almuerzo con sus compañeros de trabajo ya sea dentro de la empresa o fuera de ella. Interactuar con los colegas hace mucho más ameno el momento de la comida.

No se acostumbre a los malos hábitos

Comer en el escritorio puede ser lo más cómodo del momento, sin embargo, trate de incorporar nuevas costumbres: salga a comer con sus compañeros a un restaurante cercano a la oficina, al menos una vez por semana; vaya con sus colegas al parque en otra oportunidad; sea parte del almuerzo entre compañeros dentro de la empresa, etc.