Las primeras horas con el bebé recién nacido
En estas primeras horas comienza a formarse el vínculo madre – hijo y es esencial para el desarrollo del bebé durante toda su vida.
En estas primeras horas comienza a formarse el vínculo madre – hijo y es esencial para el desarrollo del bebé durante toda su vida.
Las primeras horas del recién nacido son fundamentales para la formación del vínculo madre hijo que comienza a establecerse ni bien la madre ve por primera vez a su bebé. Por ello, es tan importante el primer contacto con la madre inmediatamente después del nacimiento. Ya que esto le ofrece calma, seguridad al bebé, ayudando a que se relaje, respire, controle mejor su temperatura corporal luego del parto y se adapte de mejor manera a la vida fuera del útero.
- El primer contacto de la madre con el bebé
- La separación de la madre y el bebé
- La primera vez que el bebé toma el pecho
Ese primer contacto con el bebé en los momentos inmediatamente posteriores al parto es esencial. Aunque la madre esté agotada, debe acercar al bebé a ella, abrazarlo amorosamente, acariciarlo, besarlo y hablarle en voz baja para calmarlo y que él reconozca su voz y su olor. El recién nacido puede ver a una distancia de unos 20 o 30 centímetros aproximadamente, por lo cual la madre debe acercarse a él para que pueda ver su rostro y estudiarlo y entrar en contacto con sus ojos. Esto es fundamental porque así el bebé comienza a asociar el rostro de la madre con una cantidad de sensaciones que le producen placer como escuchar su voz, tocar su piel, oler su olor, sentir su calor y la saciedad del hambre.
Antes era frecuente que luego de poner al bebé sobre el pecho de la madre inmediatamente después del nacimiento, se lo llevarán para hacerle las primeras revisaciones. Pero como esto produce mucho estrés tanto en la madre como en el bebé y puede traer consecuencias negativas en ambos, los nuevos protocolos de muchas maternidades del mundo fueron modificados y actualmente cuando el parto transcurre con normalidad y el bebé nace sin ningún problema, se le realizan esos exámenes en la misma sala de parto, mientras se le cose la episiotomía o la cesárea a la madre. Luego de ello, ambos se van juntos a la habitación y de esta manera ya madre e hijo no vuelven a separarse por algunas horas. Es probable que en algún momento las enfermeras deban llevar al bebé para hacerle algún nuevo examen o control de rutina, pero esto es una vez que ya él esté más tranquilo y relajado.
Cuanto antes se le ponga al pecho al bebé, más fácil le resultara agarrarlo y más rápidamente bajará la leche. Ya que la leche que toma en las primeras 24 o 36 horas el bebé del pecho de su madre es calostro, una sustancia que contiene todos los nutrientes esenciales para la nutrición del recién nacido. También en la lactancia se establece y fortalece el vínculo de la madre con su hijo. Al estar sobre su pecho el reconoce su olor, su piel, escucha los latidos de su corazón, que ya escuchaba dentro del útero. Además la succión favorece la segregación de oxitocina, lo que contribuye a que el útero recupere su tamaño y se eviten las hemorragias.