Desarrollo de un embarazo de 22 semanas

En esta semana, el bebé distingue la luz y percibe cuando hay claridad u oscuridad

Semana 22 de embarazo

La edad gestacional del feto en un embarazo de 22 semanas, es de 20 semanas.

Tamaño del bebé

Su tamaño es de, aproximadamente, 28 centímetros (12 pulgadas).

Analogía del bebé con algo

El tamaño del feto a las 22 semanas del embarazo, es similar al de un calabacín.

Peso del bebé

Su peso es de, aproximadamente, 450 gramos (1 libra).

Tamaño de la panza, altura uterina

Si esta semana te toca consulta con el ginecólogo, te tomará por primera vez, y en cada consulta, la altura uterina (distancia del hueso púbico a la parte más alta del útero). De aquí en más, el útero crecerá, aproximadamente, 1 centímetro por semana. Y la altura uterina tiene correlación directa con el número de semanas de embarazo. Así en ésta, la altura aproximada será de entre 20 y 22 cm.

Estudios aconsejados para esta altura del embarazo

En esta semana no hay ningún estudio especialmente indicado. Aunque trimestralmente se deben realizar análisis de sangre y de orina. Y en cada consulta ginecológica, el peso, la presión arterial, la altura uterina y los latidos del bebé deben ser controlados.

Síntomas en la embarazada

En esta semana, la futura mamá empieza a estar un poco más pesada y eso repercute en sus movimientos. Está más torpe a causa del peso, el volumen del abdomen e hinchazón de sus pies y pernas. También aparecen problemas para dormir, por la cantidad de veces que durante la noche debe levantarse a orinar y por la presencia constante de la acidez estomacal, que en algunos casos se torna insoportable.
En estas semanas, pueden aparecer en el rostro, cuello y pecho, a causa de los elevados niveles de estrógeno, ciertas ramificaciones venosas. Son varias venas finitas y rojas, denominadas arañas vasculares.

Otra de las molestias que empiezan a hacerse más persistentes a medida que avanza el embarazo, son los calambres en las piernas. La causa de ellos, es que para equilibrar el peso de la barriga, la columna cambia su curvatura. Y esto hace que se comprima el nervio que se extiende de la columna a las piernas. Lo que provoca los calambres. Realizar yoga o estirar la zona de la espalda y la cadera, puede disminuirlos.

Es muy importante que la embarazada consuma la dosis necesaria de hierro, a fin de prevenir y evitar la anemia. Ya que la carencia de este mineral, podría ser perjudicial para el bebé y por supuesto también para la mamá.

El desarrollo físico del bebé a las 22 semanas del embarazo

El feto a partir de esta semana empieza a diferenciar sabores a causa de que las papilas gustativas se desarrollaron. El cerebro crece rápidamente. Los terminales nerviosos de la médula llegan al hipotálamo y al cerebro. Por ello, comenzara a sentir dolor y a experimentar sensaciones táctiles. También dicen, que debido a que el sistema límbico (el lugar del cerebro encargado de controlar sentimientos y emociones) se está desarrollando, puede experimentar cambios anímicos (llanto, risa). Mientras las nenas ya tienen los ovarios y el útero ubicados, en los varones recién empiezan a descender los testículos desde el abdomen hasta el escroto. Los movimientos del bebé dentro del útero, son enérgicos, ya que aún tiene lugar para desplazarse flotando en el líquido amniótico y la extensión del cordón se lo permite. A los ojos del feto le han crecido las pestañas, los abre y los cierra, y percibe la luz y la oscuridad. La piel del feto aún está un poco arrugada, pero a medida que las capas de grasa comiencen a acumularse, dejará de estarlo.

Complicaciones frecuentes en la semana 22 del embarazo

Las toxemias son enfermedades que pueden aparecer durante el embarazo, luego de la semana 20. Son más habituales en las mujeres primerizas y se manifiestan a través de tres síntomas que pueden aparecer juntos o separados: Edemas, hipertensión y eliminación de proteínas en la orina. Si estas enfermedades no son diagnosticadas y tratadas a tiempo, pueden convertirse en eclampsia, una grave complicación en el embarazo.

La anemia es otra complicación que se da con frecuencia en el segundo trimestre del embarazo. Por ello, las visitas regulares al ginecólogo y la realización de los exámenes y análisis de rutina, son clave para el diagnóstico precoz y tratamiento a tiempo.

Aspectos psicológicos de la madre y su entorno

En general esta es una buena etapa del embarazo. Aproximadamente la mitad del mismo. La barriga se nota, todos la aprecian, el bebé se mueve y eso genera mucha satisfacción a la futura mamá. Los movimientos de la embarazada son lo suficientemente ágiles, a pesar del tamaño de su abdomen. Los riesgos más importantes ya han quedado atrás y es tiempo de disfrutar. Pensar nombres, arreglar la habitación del bebé, comprarle ropita, accesorios, etc. Es un momento ideal para compartir con la pareja y la familia y apoyarse en ellos si algo la angustia o preocupa. Los cambios emocionales serán una constante a lo largo de todo el embarazo.