Todo sobre las ojeras
Llevar una vida saludable contribuye a la disminución de las ojeras
Llevar una vida saludable contribuye a la disminución de las ojeras
Las ojeras son aquellos círculos oscuros y sumamente indeseables, que se forman debajo de los ojos, afectan tanto a hombres como a mujeres y suelen aparecer en la adultez.
Las causas más comunes de la aparición de ojeras son:
- Irregularidades en la pigmentación de la piel
- Alergias
- Factores hereditarios
- Congestión nasal
- Costumbres malas para la salud como beber y fumar
- Dificultades para dormir
- Retención de líquidos
- Deshidratación
Tratamientos
Antes de iniciar un tratamiento para las ojeras, hay que realizar una visita al médico, quien luego de análisis y un diagnóstico, podrá conocer el origen de las ojeras y determinar la mejor solución.
Algunos de los procedimientos médicos destinados a eliminar las ojeras son:
- Carboxiterapia: Consiste en la introducción de dióxido de carbono por medio de una pequeña aguja, en la zona de las ojeras. Es un tratamiento que también se utiliza para combatir la celulitis
- Drenaje linfático manual: Consiste en la realización de masajes por debajo de los ojos, a fin de descongestionar la zona y ayudar a la circulación de sangre
- Tratamiento láser: Se utiliza sólo en casos severos y consiste en la aplicación de rayos láser cuya función es regenerar los tejidos y reducir el exceso de pigmento
- Peeling: Consiste en la aplicación de sustancias químicas sobre las ojeras, cuyo objetivo es eliminar el pigmento de la zona
En caso de que la presencia de ojeras no sea un problema médico sino estético, se aconseja, en principio, el uso de maquillaje, correctores y cubre ojeras.
Si esto no fuera suficiente, se puede intentar con algunos tratamientos simples:
- Aplicar compresas frías sobre los ojos, puede utilizarse un saquito de té frío o rodajas de pepino
- Utilizar más almohadas que de costumbre, para evitar la hinchazón de los ojos
- Intentar descansar al menos 7 horas por día
- Cuidar la alimentación, evitar el exceso de sal y el uso de tabaco
- No exponerse demasiado al sol y usar protector solar
- Beber abundante cantidad de agua a diario
- Consumir vitamina C, la cual fortalece las paredes de los vasos sanguíneos
- Consumir frutas como arándanos, moras y grosellas; verduras como cebollas y perejil; líquidos como té verde y negro; todos los cuales contienen pigmentos antioxidantes
- Utilizar cremas blanqueadoras con vitamina K (ayuda a coagulación) y Retinol (conocido como Vitamina A y sumamente útil para la piel) o consumir alimentos con dichas vitaminas como los cereales, la soja, el repollo, la espinaca, la zanahoria, el coliflor, el hígado, el pescado, los huevos y el tomate