Hígado graso en el embarazo

Afección que se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado y se manifiesta en el tercer trimestre.

Hígado graso durante el embarazo

El hígado graso en el embarazo es una patología poco común, pero muy grave, que se presenta, aproximadamente en 1/10.000-15.000 embarazos al término del mismo (hacia la semana 35).

Es una esteatosis hepática microvesicular, que se caracteriza por la acumulación de grasa bajo la forma de triglicéridos y ácidos grasos y puede causar serios daños al hígado.

La causa del hígado graso en el embarazo se desconoce, pero se cree que el papel de las hormonas juega un rol importante. La patología se asocia, generalmente, a embarazos gemelares, primerizas o gestantes que esperan bebés varones.

La mortalidad materna es de, aproximadamente, el 18% y la fetal entre el 2 y 58%.

Síntomas

Se presenta, generalmente, como un cuadro viral inespecífico, luego aparece el dolor hipocondrio derecho e ictericia progresiva. Progresivamente puede deteriorarse el estado de la embarazada y aparecer fallo hepático y renal, poliuria, polidipsia y pancreatitis.

Algunos síntomas pueden abarcar:

  • Malestar generalizado
  • Cansancio
  • Dolor epigástrico
  • Náuseas y vómitos
  • Anorexia
  • Dolores de cabeza
  • Confusión
  • Cansancio
  • Ictericia

Diagnóstico

Para el diagnóstico del hígado graso puede realizarse un examen físico, revisarse la historia clínica, efectuarse una biopsia del hígado, aunque esto último no siempre es posible durante el embarazo.

En general los síntomas del hígado graso son bastante claros como para realizar el diagnóstico. Los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras enfermedades como la hepatitis viral y el síndrome hemolítico Urémico. También puede recurrirse a una ecografía o tomografía computada.

Tratamiento

Si el hígado graso no se trata, la mamá y el bebé corren serios riesgos. La insuficiencia renal, la insuficiencia hepática, las hemorragias, las infecciones severas, pueden poner riesgo la vida de la mamá y del bebé. El diagnóstico y tratamiento precoz mejoran los resultados.

Una vez hecho el diagnóstico es necesaria la inducción del parto lo más rápido posible para reducir los riesgos en la mamá y en el bebé. Ella puede necesitar cuidados intensivos por varios días luego del parto hasta que el tratamiento culmine.

En general, la función hepática se normaliza luego de algunas semanas.

Complicaciones

Dentro de las posibles complicaciones por causa del hígado graso durante el embarazo, se encuentran:

  • Fiebre
  • Encefalopatía
  • Hipoglucemia
  • Insuficiencia renal
  • Hemorragia digestiva
  • Ascitis
  • Preclampsia
  • Pancreatitis
  • Infecciones
  • Hemorragia postparto.