Prolapso del cordón umbilical

Una de las complicaciones que pueden surgir en el parto es la del prolapso del cordón. Este inconveniente se hace evidente cuando desciende antes de tiempo dentro de la vagina.

Causas:

• Ruptura prematura de membranas
• Cordón umbilical más largo de lo habitual
• Parto vaginal que viene en mala posición (de pies, por ejemplo)
• Demasiada cantidad de líquido amniótico
• Haber tenido partos múltiples

Características

• El cordón es un tubo conformado por tres vasos sanguíneos: Una vena y dos arterias. Mediante él, el bebé recibe los nutrientes necesarios provenientes de la madre
• Ocurre en uno de cada trescientos nacimientos
• En cuanto se diagnostica esta patología, se debe realizar una intervención por cesárea lo antes posible para evitar que el bebé se quede sin aire, ya que la presión ejercida sobre el cordón puede hacer que el traspaso de sangre se reduzca o se interrumpa en su totalidad
• Un cordón umbilical puede medir entre 50 y 55 centímetros. Si mide más es considerado un riesgo para la madre y para el bebé
• Este trastorno suele presentarse con mayor frecuencia en partos prematuros o de bajo peso
• Si las membranas se rompen, es posible que el cordón se desplace por el canal vaginal. Si esto ocurre hay que intervenir rápidamente, ya que el bebé dejaría de recibir sangre

Consecuencias para la madre y el niño:

• Si el alumbramiento no se da de manera rápida, puede causar la muerte del niño
• Daño cerebral para el bebé debido a la pérdida de oxígeno que se produce
• Infecciones en el útero
• Ruptura uterina
• Hemorragia materna
• La madre puede sufrir anemia

Cuáles son los síntomas que alertan sobre el prolapso del cordón umbilical:

• Observar la presencia del cordón en la vagina antes del momento del alumbramiento
• Frecuencia cardiaca fetal reducida

Cuáles son los factores de riesgo que pueden contribuir a que ocurra este suceso:

• Pelvis estrecha
• Tumores pélvicos
• Placenta previa

¿Existe un tratamiento certero para este tipo de casos?:

El tratamiento consiste en producir el parto lo antes posible. En la mayoría de los casos se debe practicar una cesárea para impedir el sufrimiento fetal.

Durante los últimos meses de gestación es posible advertir esta anomalía y preparar todo para producir el parto, ya que no hay otra alternativa y esperar significaría arriesgar la vida de la madre y del niño.

Recomendaciones básicas para prevenir este tipo de complicaciones que conllevan gravedad:

• Acudir a los controles pautados durante todo el período de gestación y principalmente durante la etapa final del embarazo, ya que es considerada clave para que un parto se desarrolle de la mejor manera posible. En las consultas de rutina se evaluará esta circunstancia como también se medirá el canal del parto para analizar si la pelvis materna es estrecha o no, factor que determinará si el niño puede nacer de modo natural y también se explorará a la madre para ver sus condiciones generales
• El monitoreo exhaustivo es un requerimiento que todos los especialistas deben efectuar en los últimos momentos de gestación para evitar complicaciones que podrían causar severos daños e incluso la muerte del bebé. Por tal motivo, la madre debe exigir siempre que le efectúen las pruebas y exámenes necesarios para detectar esta clase de alteraciones y otras complicaciones que podrían llegar a surgir antes de ingresar en la sala de partos