Desarrollo de un embarazo de 20 semanas
Finalmente, aquellas embarazadas que aún no han sentido los movimientos del bebé, es muy posible que a partir de esta semana lo hagan
Finalmente, aquellas embarazadas que aún no han sentido los movimientos del bebé, es muy posible que a partir de esta semana lo hagan
La edad gestacional del feto en un embarazo de 20 semanas, es de 18 semanas. La mamá y su bebé han llegado a la mitad del embarazo.
Tamaño del bebé
Su tamaño es de 25 centímetros, pero esto es variable.
Analogía del tamaño del bebé
El tamaño del feto a las 20 semanas del embarazo, es similar al de un plátano grande.
Peso del bebé
Su peso es de, aproximadamente, entre 283 (10 onzas) y 300 gramos (12 onzas).
Tamaño de la panza, altura uterina
A partir de esta semana el médico ginecólogo en cada consulta tomará la altura uterina (distancia del hueso púbico a la parte más alta del útero). En este momento es probable que el útero esté a la altura del ombligo y de aquí en más crecerá, aproximadamente, 1 centímetro por semana. Es por ello, que la altura uterina tiene correlación directa con el número de semanas de embarazo. Así en ésta, la altura aproximada será de entre 18 y 20 cm. A medida que crece el abdomen, es normal que se produzca una sensación de picazón en esa zona, a causa del estiramiento de la piel.
Estudios aconsejados para esta altura del embarazo
En la semana 20 de embarazo, es frecuente que se realice un ultrasonido, para constatar el tamaño y posición del bebé. También mediante éste, se puede determinar la existencia de alguna anomalía en los huesos u órganos del feto. Ya a esta altura, en una ecografía si la posición del bebé lo permite, se puede saber el sexo del mismo.
También en esta semana, el médico puede solicitar una ecografía de alta resolución, con la cual se logra una imagen del feto mucho más nítida que la de las ecografías comunes.
Síntomas en la embarazada
El crecimiento del bebé dentro del útero, hará que exista una presión mayor sobre algunos órganos de la madre: Estómago, riñones, pulmones y vejiga. En esta semana, a algunas mujeres comienza a pronunciárseles el ombligo hacia fuera, a causa de la presión ejercida por el útero. Es probable que el aumento de peso, ahora, oscile entre los 4 y los 5 kilos, pero eso dependerá mucho del mismo al inicio del embrazo. Es muy importante cuidar el aumento de peso, para prevenir posibles complicaciones. Una alimentación saludable y la realización de algún tipo de ejercicio físico, son las mejores opciones para ello.
La sensibilidad y la inflamación en las encías (gingivitis del embarazo) son muy comunes en algunas mujeres embarazadas, a causa del incremento de progesterona y estrógeno. Por ello, la consulta al odontólogo y la buena higiene bucal son fundamentales. Hay que tener presente, que cualquier infección, así sea en la boca, puede resultar riesgosa para el bebé.
El desarrollo físico del bebé a las 20 semanas del embarazo
A esta altura, ya se han conformado todos los órganos, estructuras y sus proporciones son totalmente humanas. El feto comienza a crecer con mucha rapidez y cada vez ocupa más espacio en el útero. Si bien ya hay algunos movimientos respiratorios, los pulmones aún no se desarrollaron suficientemente como para que el bebé sobreviva en el exterior. La piel del feto empieza a engrosarse y debajo de la capa de protección de vernix caseosa (ayuda a que el bebé se deslice mejor por el canal de parto), se desarrollan la dermis, epidermis y la capa subcutánea. El feto traga mucho líquido amniótico, lo que le permite ejercitar su sistema digestivo para la futura lactancia. Posee casi 30.000 millones de neuronas, puede oír, y sus movimientos aún son por acto reflejo.
Complicaciones frecuentes en la semana 20 del embarazo
Entre las complicaciones más comunes por estas semanas está: El riesgo de placenta previa, frecuente hasta la semana 20 del embarazo.
Aspectos psicológicos de la madre y su entorno
Una de las preocupaciones mayores que experimentan la mayoría de las embarazadas, es el estado de salud del bebé; el famoso: “Será sanito”. A medida que la futura mamá siente a su bebé moverse en su útero, la relación entre ambos se intensifica, ahora hay una confirmación clara, más que evidente, de que hay vida en su vientre. Esta preocupación, muchas veces genera ansiedad y angustia en la embarazada. A esto se le suman los grandes cambios que experimenta su cuerpo. Algunas se ven gordas, poco atractivas. Otras tienen antojos permanentes, como forma de llamar la atención de sus parejas y familia, y de sentirse importantes. Por ello, el apoyo y contención son básicos. El embarazo es una etapa en la que las emociones de la mujer están a flor de piel y necesita de todo el amor y comprensión de su entorno.