Inversión uterina

Se trata de una complicación poco frecuente que puede presentarse inmediatamente después del parto y causar hemorragia masiva.

Inversión uterina

Se trata de una complicación potencialmente mortal del posparto, inmediatamente después del parto, que se da en 1 de cada 2.000 nacimientos.

En general en los minutos siguientes al parto vaginal, las contracciones ayudan a que la placenta se separe de la pared uveral y sale con la ayuda del médico a través de la vagina.

Pero hay algunos casos en los que la placenta no se separa tan fácilmente y durante los intentos de expulsión, el útero se voltea ligeramente dentro de su propia cavidad descendiendo por la vagina hasta llegar a la vulva. Es una emergencia obstetricia que puede causar hemorragia y conducir a shock.

Causas

En general la inversión se da por la indebida tracción del cordón o una opresión excesiva y continua del fondo del útero cuando la placenta no ha sido expulsada aún.

Entre otras causas menos frecuentes están:

  • Inversión uterina en partos anteriores
  • Cuando la placenta está adherida al útero y no se desprende con facilidad adecuadamente del mismo puede presentarse la inversión
  • Incremento intempestivo de vómitos o tos
  • Puede presentarse de manera crónica después del parto como consecuencia de pólipos, miomas, etc. El peso de los tumores ejerce una presión en el fondo del útero causando la inversión

Tipos de inversión uterina

  • Inversión uterina de primer grado
  • Se trata de la inversión completa del útero y ocurre cuando el fondo de las paredes uterinas llegan hasta la cerviz y no pasan más allá del anillo cervical. Este tipo de inversión puede llegar a no advertirse.

  • Inversión uterina de segundo grado
  • Ocurre cuando las paredes del útero salen a través del anillo cervical, pero no llegan hasta el periné.

  • Inversión uterina de tercer grado
  • Ocurre cuando el fondo del útero invertido alcanza hasta el introito vaginal

Tratamiento

Para que el útero recobre su posición normal, hay que llevarlo de inmediato a la misma. Este procedimiento se realiza con anestesia general y posteriormente implica la administración de antibióticos.

Los médicos empujan el útero por el canal de la vagina. Colocan una vía a la madre para administrar a través d ella fármacos para el dolor y para relajar el útero, lo cual ayuda a devolverlo a la posición original. Colocan una sonda en el interior de la vagina y mantienen cerrado el orificio. Seguidamente infiltran una solución salina a través de la sonda al útero, para expander la vagina y reinvertir el útero.

Dependiendo de la situación, puede ser necesaria una cirugía abdominal para corregir la posición del útero.

En algunos casos es necesaria transfusión de sangre y administración de antibióticos para evitar infecciones.