La obesidad en el embarazo puede aumentar el riesgo de muerte del bebé

Las embarazadas con problemas de obesidad son más propensas a padecer determinadas complicaciones que pueden derivar en la muerte fetal o infantil.

La obesidad en el embarazo puede aumentar el riesgo de muerte del bebé

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) publicado en la edición online de la revista Human Reproduction señala que los bebés nacidos de madres obesas presentan un mayor riesgo de muerte durante el embarazo, al nacer y durante su primer año de vida.

Aproximadamente la mitad de las mujeres estadounidenses y un 38% de las europeas en edad de concebir, tienen obesidad o sobrepeso, condición que no sólo trae serias complicaciones para ellas sino también para sus bebés

Hay determinadas complicaciones del embarazo como ser la preclampsia, la diabetes gestacional, la aparición de algunas malformaciones congénitas y las cesáreas, que son más habituales en las mujeres obesas, duplicando así el riesgo de muerte en sus hijos, en comparación con las mujeres con peso normal. Pero estas no se producen solamente cuando la mujer arranca su embarazo con sobrepeso, sino también cuando gana mucho peso en el transcurso de este; según José Luis Neyro, ginecólogo del Hospital de las Cruces (Bilbao), aumentar más de 15 kilos incrementa el riesgo de que se presenten complicaciones que puedan derivar en problemas de salud para el feto.

El estudio halló que el riesgo de muerte del feto y del bebé aumentaba entre 2 y 3 veces entre las embarazadas obesas al comienzo del embarazo, en contraste con las que en ese momento presentaban el índice de masa corporal (IMC) recomendado.

A esta conclusión arribaron los investigadores luego de analizar la información obtenida de una encuesta que incluyó, aproximadamente, a 41.000 mujeres embarazadas del norte de Inglaterra que habían parido entre 2003 y 2005, 30.000 de las cuales cumplían los requisitos necesarios para participar del estudio.

Ruth Bell, investigador de la Universidad de Newcastle y sus colegas, constataron que el riesgo de muerte fetal e infantil se incrementaba a partir de que el IMC pasaba los 23kg/m2 y por cada punto que aumentaba el IMC, la mortalidad también lo hacía entre un 6 y 7%. Y por arriba de 30kg/m2, lo que se considera obesidad, el riesgo se triplicaba.

Obesidad y preeclampsia

Según el estudio una de las posibles explicaciones para el mayor riesgo de muerte fetal e infantil en hijos de mujeres obesas, es que con mayor frecuencia padecen preclampsia, una complicación del embarazo que se caracteriza por un incremento de la presión arterial, proteínas en la orina y que puede llegar a causar la muerte tanto de la madre como del bebé.

Prevención de la obesidad

La prevención de la obesidad es la mejor herramienta para evitar estas complicaciones durante el embarazo y disminuir el riesgo de muerte fetal e infantil. En este sentido el control prenatal toma un rol preponderante, el seguimiento del embarazo y el control consulta tras consulta del peso es fundamental.

Claro que lo ideal es, como señala Neyro, que las mujeres planifiquen sus embarazos y esperen a tener un peso saludable para concebir y evitar todo tipo de problemas asociados al sobrepeso y la obesidad.

Según los investigadores, en vista de la creciente prevalencia de la obesidad entre las embarazadas, se podría vaticinar un incremento de los abortos espontáneos, muerte fetal e infantil. Las mujeres antes de la concepción o al comienzo de la gestación deberían ser advertidas acerca de los riesgos de llevar adelante un embarazo con un IMC poco saludable y recibir el apoyo necesario para mantener un estricto control del peso y un seguimiento directo tanto de su salud como la de su bebé.