Todo sobre pre-eclampsia y eclampsia

Los controles prenatales periódicos, son la mejor forma de prevenir cualquier trastorno en el embarazo

Complicaciones en el embarazo

Es un trastorno que se presenta en algunos embarazos, en general, a partir del quinto, más frecuentemente en las primerizas y en aquellas con antecedentes familiares de preclampsia. La causa específica no está determinada aún, pero se cree que podrían incidir factores genéticos, vasculares, neurológicos, así como los hábitos alimenticios. Los síntomas más claros son la hipertensión, el aumento de peso y las anomalías en la función renal que se manifiestan con retención de líquidos y altas concentraciones de proteínas en la orina.

Qué es la eclampsia

Es una importante complicación de la preclampsia. Es un cuadro de hipertensión arterial, convulsiones y pérdida de conocimiento durante el embarazo.

La preclampsia se presenta en alrededor del 5 % de embarazos, mientras que la eclampsia tiene una incidencia mucho menor, en 1 de cada dos mil o tres mil embarazos.

Las causas exactas por las que las embarazadas padecen preclampsia o eclampsia se desconocen, pero hay determinados factores que podrían influir, entre ellos:

  • Trastornos autoinmunitarios
  • Problemas vasculares
  • Factores genéticos
  • Hábitos alimenticios
  • Ser primeriza
  • Antecedentes de embarazos múltiples
  • Edad (menos de 18 y más de 35 años)
  • Antecedentes de diabetes, hipertensión, o problemas renales

Síntomas de preclampsia

  • Hipertensión arterial durante el segundo trimestre del embarazo
  • Mal funcionamiento renal
  • Retención de líquidos
  • Concentraciones de proteínas en la orina

Muchas embarazadas no presentan síntomas claros de preclampsia, excepto la hipertensión. Y la presencia repentina de fuertes dolores de cabeza y abdominales, pueden indicar la aparición de eclampsia, la complicación más grave de la enfermedad.

Síntomas de eclampsia

  • Retención de líquidos
  • Hinchazón en cara, manos y pierna
  • Hipertensión
  • Fuertes dolores de cabeza
  • Dolores abdominales en la parte superior
  • Visiones de destellos luminosos
  • Agitación
  • Dolores musculares
  • Convulsiones

Complicaciones de la preclampsia y la eclampsia

En el bebé

La mayoría de las complicaciones suelen presentarse a causa de los partos prematuros. Gran cantidad de embarazadas con preclampsia, tienen bebés sanos. Pero en algunos casos, al aumentar la presión arterial se modifican los vasos sanguíneos que nutren a la placenta, lo que puede traer como consecuencia retraso en el crecimiento fetal y bajo peso al nacer. También algunos bebés, pueden presentar graves problemas respiratorios y mayor predisposición a las infecciones. La complicación más grave puede ser la muerte, pero esto dependerá de la seriedad de la enfermedad y del tiempo del embarazo (cuanto más avanzado esté menores serán los riesgos).

En la madre

La madre con esta enfermedad, puede padecer severas complicaciones como problemas de sangrado, desprendimiento prematuro de placenta, ruptura del hígado, accidente cerebrovascular y hasta la muerte, pero esto no es lo más habitual. A casi todas las mujeres, se le normalizan progresivamente los valores de la presión arterial una vez que dan a luz. Y su salud general se estabiliza a poco más de un mes del parto. Aunque hay un pequeño porcentaje, que pueden volverse hipertensas por este motivo.

Si bien la probabilidad de que la enfermedad repita en un futuro embarazo no es muy alta, es necesario informar al médico de los antecedentes para que tome los recaudos necesarios.

Tratamiento

En la mayoría de los casos de preclampsia, con dieta (disminución de la sal, aumento moderado del consumo de proteínas) y reposo se puede controlar la enfermedad. Pero en los casos de mayor gravedad (eclampsia), serán indicados medicamentos antihipertensivos y si es necesaria la internación. Así se sigue bien de cerca la salud de la madre y del bebé; controlando los casos más graves hasta las semanas 32 - 34 y los leves hasta la 36 – 37, para minimizar las dificultades de un parto prematuro. Por ello, dependerá de que tan avanzado esté el embarazo, ya que si está cerca del término, lo más acertado es inducir un parto controlado. Porque prolongar un embarazo en estas circunstancias, puede ser muy riesgoso para la madre y para el bebé.

En vista de que en muchos casos la presencia de preclampsia no manifiesta síntomas claros en la embarazada, la forma más efectiva de prevenir, detectar y controlar la enfermedad y su posible agravamiento (eclampsia) es acudir regularmente a los controles prenatales. La toma de la presión arterial en cada consulta, es una rutina que permite identificar la hipertensión y proceder en consecuencia.