Guía para viajar con niños en avión
Viajar con los más pequeños es toda una aventura, pero también puede transformarse en una pesadilla sino se toman ciertos recaudos.
Viajar con los más pequeños es toda una aventura, pero también puede transformarse en una pesadilla sino se toman ciertos recaudos.
Viajar con los más chicos puede ser muy divertido pero también es un gran desafío y volverse una verdadera pesadilla, sino se tienen en cuenta algunas recomendaciones que harán el viaje mucho más llevadero.
Algunas sugerencias para viajar en avión
- Las vacunas
- Comenzar temprano con los preparativos
- Hacer que los niños gasten energía antes del vuelo
- Comprar un billete de avión para el niño
- Para evitar el dolor de oídos
- Ofrecer con frecuencia líquidos al niño (agua o jugos) para evitar que se deshidrate por el aire seco que hay en el avión.
- Llevar algún entretenimiento
- Vestirlo con ropa cómoda
- Llevar un bolso de mano con lo imprescindible
- Cuidado con la comida y posibles mareos
- Botiquín de primeros auxilios
Es muy importante informarse acerca de las consignas sanitarias del destino al que se viaja, ya que hay determinados lugares en las que son necesarias unas vacunas distintas a las del cronograma de vacunación correspondiente a su país de residencia.
Si bien parece un detalle menor, sobre todo aquellos que ya tienen hijos y se han preparado para salir con ellos, saben que siempre retrasan las salidas, sobre todo los más pequeños, con asuntos de último momento, ya sea que hay que mudarlos, porque se han ensuciado, porque con ellos hay que llevar muchísimas cosas extra, etc. Por ello, es preferible comenzar a planificar y preparar todo con bastante tiempo, y si queda tiempo libre mejor.
Cuando se trata de niños que ya se desplazan por sí mismos y necesitan estar constantemente en movimiento y gastar mucha energía, en viajes largos es recomendable o viajar de noche, de modo tal que la mayor parte del viaje duerman, o hacer que antes de subir al avión correteen, salten y gasten bastante energía cosa que al emprender el vuelo estén cansados y sin ánimos de seguir moviéndose arriba del avión.
Muchas veces por economizar un poco la familia decide no comprar un pasaje extra para el niño y deciden llevarlo en el regazo, lo que trae como consecuencia un viaje muy incómodo tanto para el niño como para sus padres. Lo ideal es dependiendo de la edad del niño, que viaje en la silla del automóvil atado con el cinturón de seguridad al asiento del avión, de este modo viajará mucho más cómodo él y sus padres. Pero aunque el niño vaya en el regazo de sus padres, es necesario que exista mucho espacio para moverse con todo lo que un bebé o niño pequeño necesita, por ello, igualmente es preferible comprar un boleto extra. También es recomendable elegir una ubicación próxima al baño, ya que los niños van con mucha frecuencia.
Al despegar o aterrizar el avión, se aconseja si el bebé aún toma biberón, ofrecerle y si es un poco más grande darle un caramelo o un chicle para evitar que el cambio de presión haga que puedan dolerle los oídos.
Tener en cuenta de acuerdo a la edad del niño, que el viaje se les puede hacer un poco pesado y aburrido. Si bien tal vez duerman un poco, según que tan largo sea el viaje, es necesario llevarles juguetes, libros, etc. algún objeto que los mantenga entretenidos y los distraiga durante el trayecto.
Es muy importante que el niño se sienta cómodo durante el viaje, no es preciso que se vista con ropa de salir, sino simplemente que esté lo más confortable posible, vestirlo con vestimenta práctica para cambiarlo, para ir al baño y que le resulte placentero acomodarse si desea descansar durante el vuelo.
Tener presente que se deberán tener al alcance los objetos necesarios para el viaje con el bebé (toallitas para higienizarlo, pañales, chupete, biberón, comida, jugos, antitérmicos, termómetro, ropa para cambiarlo, abrigo, etc.)
Si el niño nunca antes ha viajado en avión o si tiene tendencia a sufrir mareos, es conveniente que coma liviano para evitar posibles mareos, náuseas y vómitos. También se puede consultar con el pediatra para darle algún medicamento contra los mareos.
Si bien los aviones cuentan con un botiquín de primeros auxilios por cualquier eventualidad, no está demás llevar uno pequeño por las dudas