Tengo un niño pequeño y otro en camino

Consejos útiles para no morir en el intento de criar a niños pequeños y a la vez

Problemas con los hijos
¿Problemas con los hijos?

Criar hijos no es tarea sencilla. Dependiendo de las circunstancias de cada familia puede ser realmente complejo encargarse de todo lo que implica un niño, y si se está a la espera de otro, la misión puede tornarse imposible. Ciertas pautas, sobre todo de organización, muy claras programadas, incluso desde antes del nacimiento del segundo bebé son de gran ayuda. Algunos consejos pueden ayudar a que esta tarea no resulte un estrés constante.

La madre, por más que el padre esté muy presente en el hogar, es la que más responsabilidades tiene a la hora de encargarse de los hijos. Pero no es solamente esa la tarea que una mujer desempeña en la casa, sino que hace una cantidad de actividades que superan las horas que tiene el día y ello puede generarle problemas con los hijos. Sin embargo, no hay que desesperarse, ya que con un poco de creatividad, comprensión familiar y organización, toda situación puede superarse y convertir en bonita, una experiencia que al principio estaba cubierta de tormentas.

Consejos para la madre:

  • Comunicar las necesidades: Tolerar en silencio la presión, es uno de los mayores errores en los que cae la mujer. Hay que expresar lo que se siente en el momento en el que surge la necesidad, ya que luego lo único que se logra es almacenar angustia y ansiedad porque el mundo parece venirse encima
  • Las tareas deben ser compartidas: Si el primer niño tiene edad de entender y ayudar en pequeñas tareas, hay que pedirle ayuda. También hay que hacer lo mismo con la pareja, no sólo para que éste valore lo que diariamente hace la mujer, sino para que también contribuya a mantener en armonía el hogar
  • La rutina es importante para los niños y para los grandes. Organizar un día para ir al supermercado, o para comprar lo que haga falta de la semana. Hay que organizar estas tareas muy bien. Realizar una lista con lo que hace falta comprar con el tiempo necesario para que luego no se vuelva algo imprescindible de último momento
  • Tomarse un descanso. Es fundamental que la madre pueda tomarse un respiro de vez en cuando. Tener medio o un día libre a la semana o estar algún día con la familia fuera de casa. Cambiar de ambiente es vital para renovar la energía y volver con ganas a realizar las tareas diarias
  • Contratar ayuda. Si se cuenta con las posibilidades económicas de poder pedir asistencia de una empleada que colabore con la limpieza o con una niñera, es una manera de poder delegar en situaciones sobre todo de emergencia
  • Comprender al niño mayor. De pronto, un niño pequeño se convierte en mayor y es un proceso difícil de sobrellevar para él, lo cual hace que se sienta más vulnerable, agresivo y rebelde. Acompañarlo en esta etapa, es sumamente importante y válido. Hacer que él en ocasiones también sea el bebé es una buena alternativa para que no se sienta relegado. Destacar sus virtudes, es necesario también para que el niño no pierda la autoestima que ha logrado conseguir
  • Reuniones semanales con la pareja. A veces, debido al ritmo diario se pierde la comunicación con la pareja, pero es de mucha ayuda que una vez a la semana se dedique un tiempo en concreto para poder conversar sobre lo ocurrido en los últimos días, las tareas que han quedado pendiente, las necesidades que ha ido surgiendo y si hay que tomar alguna decisión, siempre es mejor hacerlo de a dos, para asumir ambos las responsabilidades y consecuencias. De este modo se evitarán discusiones futuras