Consejos para hacer dormir a los niños
Crean seguridad y ayudan al niño a saber qué se espera de él.
Crean seguridad y ayudan al niño a saber qué se espera de él.
Instaurar una rutina para que los niños vayan a la cama cada noche, es la mejor manera de lograr un sueño profundo y resolver los trastornos y los problemas del sueño de los más pequeños. Para ellos irse a dormir implica separarse de sus padres, dejar de verlos por mucho tiempo y eso no les gusta, les genera mucha inseguridad.
Por eso una rutina precisamente lo que brinda es seguridad, la seguridad de saber qué es lo que se espera de ellos y qué pueden esperar ellos de sus padres. Los niños responden mejor en el tiempo cuando hay una rutina preestablecida, ya que a medida que se adaptan a ella se sienten seguros y tienen un buen descanso nocturno.
Lo ideal es que los padres fijen una rutina que les quede cómoda tanto a ellos como a sus hijos y que sea flexible, ya que si funciona deberán seguirla por un buen tiempo.
La idea es fijar una serie de pasos, de rituales a seguir cada noche, siempre los mismos, en el mismo orden y a la misma hora. Para que funcione, es muy importante evitar todo aquello que estimule y excite a los niños antes de ir a dormir, como ser las cosquillas u otros juegos del estilo.
Establecer y mantener en el tiempo buenos hábitos de sueño contribuye a que el niño logre dormirse durante toda la noche, tenga un sueño reparador que le permita al otro día estar descansado y con energía.
Cada familia tiene sus propios hábitos, costumbres y reglas lo importante es que en ese marco logren establecer algunos rituales que enmarquen la ida a la cama cada noche, ofreciendo al niño la seguridad que necesita.
Sugerencias para establecer una rutina de sueño
- Fijar una hora para ir a la cama: es importante que los niños vayan a la cama todos los días a la misma hora y para ello, también es bueno que los rituales previos (baño caliente, cena, cepillado de dientes, pijama, etc.) sean ya los indicadores de que la hora se acerca
- Crear el ambiente: es fundamental para un buen descanso que la habitación esté a una temperatura acorde (ni muy fía ni muy calurosa), que la luz sea tenue, que no haya ruidos, esto crea un espacio propicio que invita al descanso
- Algún peluche o muñeco que brinde seguridad: muchas veces los niños tienen algún objeto preferido al que aman y con el que duermen, que los hace sentir seguros y tranquilos
- Alguna actividad tranquila antes del beso rebuenas noches: leer un cuento, cantar alguna canción de cuna, escuchar música suave, son actividades recomendables relajantes para antes de dormir que, de alguna manera, incitan al sueño. Lo importante es que después de ello el niño tenga claro que sus padres le darán un beso de buenas noches, lo arroparán e se irán a su habitación y ello no deben levantarse hasta el otro día