Tips para administrar medicinas a un bebé

Dar medicamentos a un bebé no es tarea sencilla, pero con algunas recomendaciones puede resultar más fácil.

Administrar medicamentos

Darle algún medicamento a un bebé puede ser un gran desafío para los padres, ya que muchas veces estos se niegan a abrir la boca, lloran, gritan, patalean y escupen la medicina.

Según la Food and Drug Administration -FDA- (Administración de Comida y Medicamentos de los EE.UU), no se debe administrar a un niño menor de dos años ningún tipo de medicamento, aunque sea de venta libre, sin consultar previamente con su pediatra. Además también de acuerdo a la FDA, la mitad de los medicamentos que se dan a los niños se suministran de forma incorrecta. Por ello, acá van una serie de sugerencias para tener en cuenta a la hora de dar algún remedio a los más chiquitos de la casa.

Consejos para administrar mejor los medicamentos al bebé

  • Cuando se trata de medicación prescripta por el pediatra, preguntar para qué sirve esa droga; cuáles son sus efectos secundarios; por cuánto tiempo deberá tomarla el bebé; qué hacer si accidentalmente se olvida una toma y todas las dudas al respecto
  • Leer atentamente el prospecto del medicamento y seguir las instrucciones, recomendaciones y forma de administrarlo
  • Tener en cuenta cuánto pesa el bebé, ya que si bien muchas veces la dosis se indica según la edad, es más preciso hacerlo según el peso del niño
  • Nunca utilizar otro tipo de cuchara o medida para administrar la medicación ya que generalmente esta viene con la medida exacta y es muy importante medir con exactitud para no administrar ni de más ni de menos
  • Para administrar jarabes y medicinas líquidas es muy útil recurrir a una jeringa en la que se coloque la medida exacta del medicamento y para dársela al bebé introducirla en su boca contra una de sus mejillas e ir administrándosela lentamente en pequeñas cantidades. También existen en el mercado algunos chupetes especiales dosificadores para estos fines que vienen con una especie de jeringa en la parte de atrás en donde se coloca el medicamento
  • Otra alternativa para administrar los jarabes o medicamentos líquidos es mezclarlos con alguna bebida, jugo, crema, helado, etc., o colocarlos un rato antes de dárselos en la refrigeradora para que acepte mejor su gusto
  • En el caso de que se trate de alguna medicación que viene presentada en comprimido (aunque esto es poco probable ya que la mayoría de medicinas para niños vienen en jarabes) puede pisarse bien la pastilla y mezclarla también con algún jugo o alimento que al niño le guste (es recomendable que sea poca la cantidad de bebida o alimento con el que se mezcle, para asegurarse que el niño realmente toma todo el remedio)
  • Para colocar un supositorio en la cola del bebé, se lo puede colocar boca abajo sobre la falda de uno de sus padres o acostarlo boca arriba sobre la cama y levantar sus piernitas sujetándolo desde los tobillos. En cualquiera de estas dos posiciones, introducir el supositorio y dejarlo en la posición en que está por unos minutos para que no lo expulse
  • Para colocar gotitas en los oídos del bebé, primero limpiar la parte externa del mismo con un algodón, luego colocarlo con la cabeza apoyada de lado sobre la falda y administrar las gotas dejándolo en esa misma postura por algunos minutos para que las gotitas penetren bien
  • Para poner gotas en los ojos del bebé, primero limpiarlos desde adentro hacia fuera, muy bien con una gasita limpia humedecida con suero fisiológico. Luego colocarlo boca arriba y tomando uno de sus parpados con un dedo para que el ojo no se cierre, colocar las gotas teniendo la precaución de que penetren bien en el ojo
  • Un aspecto fundamental es seguir estrictamente el tratamiento indicado por el pediatra y jamás suspender la medicación por más que el bebé esté mejor ya que si no se completa el mismo los efectos pueden no ser los esperados