¿Es posible estar enamorada de 2 hombres a la vez?

Según expresa el psicólogo argentino Walter Riso en su libro “Deshojando Margaritas”:

El ser humano posee una capacidad natural de amar enorme que ha sido limitada, con o sin razón, por la cultura. A veces el control mental nos falla y el afecto, sin salirse de la ruta principal, comienza a ramificarse por una zona aledaña

Situaciones que pueden llevar a una mujer a enamorarse de 2 hombres a la vez:

Entre las situaciones que pueden llevar a una mujer a sentir que está enamorada de dos hombres a la vez están: El complementar una relación con otra o el estar enamorada del amor, es decir de esa sensación que se experimenta durante el enamoramiento.

• Complementar relaciones amorosas

Cuando una mujer tiene dos relaciones paralelas y le resulta difícil decidirse por una; puede que esté complementando la una con la otra y por ello no pueda escoger. El tema es que al complementar una relación con la otra vive una especie de romance perfecto con dos personas a la vez y no se acepta a cada una de ellas tal y como es; con sus defectos y virtudes. Se complementan las carencias de uno con las virtudes del otro y viceversa y se vive en una irrealidad.

• Enamorada del amor

Cuando la mujer busca vivir permanentemente en ese idilio amoroso del comienzo de toda relación, en ese enamoramiento tan bonito, esa pasión tan candente que se experimenta al inicio; en realidad no está enamorada de la persona sino del estado de enamoramiento. Muchas veces lo que sucede es que una de las relaciones representa lo concreto, lo real, lo cotidiano y la otra lo ideal. Sin embargo, lo habitual es que las relaciones de pareja avancen, los sentimientos se afiancen, se modifiquen, maduren y se experimenten y disfruten cosas distintas. En este sentido es fundamental poder diferenciar lo que es sólo pasión de lo que es el amor.

¿Qué hacer ante dos amores?

El estar entre dos amores generalmente provoca angustia, confusión, crisis. Es muy raro que alguien pueda estar bien durante mucho tiempo en una relación de estas características, puesto que la infidelidad está presente por más amor que la mujer sienta por ambos hombres. La sociedad es monógama y ha educado a sus integrantes con estos valores, en donde no se legitiman las bigamias.

Por ello, sin el afán e reprimir los sentimientos pero sí de poner las cosas en claro y salir de la disyuntiva; es importante detenerse a analizar muy bien la situación. Poner las cosas en perspectiva, en una balanza y analizar si se trata sólo de atracción física, del gusto por experimentar esa sensación permanente de enamoramiento; si lo que se está buscando es complementar una relación con otra o si realmente se ama a las dos personas con la misma intensidad. El pararse a reflexionar, permite analizar fríamente la situación y no dejarse tentar por deseos o pasiones. Puede pasar de conocer a un hombre apuesto y sentirse muy atraída a él. Pero cuando se piensan bien las cosas, ¿se está dispuesta a sacrificar una vida en pareja por una atracción de momento? El idilio, el romance en el que la pasión y las mariposas en el estómago son la constante es imposible, es un estado efímero, no eterno. Antes o después las relaciones maduran hacia otro estadio, hacia una etapa en la cual el compartir, la entrega y el compromiso son la clave.