Niños sonámbulos

Es más frecuente en los varones y suele desaparecer por sí solo en la adolescencia

Niños sonámbulos

El sonambulismo es un trastorno del sueño que se presenta generalmente en la etapa más profunda del mismo. Es un trastorno inofensivo, más común en los niños que en los adultos y más en los varones que en las niñas. Suele comenzar entre los 6 y los 12 años de edad y es más frecuente en los de entre 11 y 12 años. Generalmente desaparece por sí sólo en la adolescencia, con la maduración del sueño infantil. Los niños que tienen historial familiar de sonambulismo, son más propensos a padecerlo.

Síntomas

El niño sonámbulo puede sentarse en la cama, jugar con la ropa, levantarse, caminar, circular por la casa y realizar actividades como si estuviera despierto, pero con una mirada firme y pérdida, con los ojos muy abiertos. Si se intenta hablar con un niño durante la etapa del sonambulismo, lo más probable es que no responda o emita sólo algunos susurros. Una vez que se despierta, el sonámbulo no recuerda el episodio.

Causas

  • Ciertas partes del cerebro no se relajan adecuadamente durante el sueño
  • Interrupción o cambios en los patrones regulares del sueño como por ejemplo un estado febril, ansiedad, fiebre, fatiga
  • Si el sonambulismo se da en las primeras etapas del sueño, puede que se deba a una carencia de magnesio o cambios hormonales en la etapa previa a la adolescencia
  • Otros factores que pueden intervenir circunstancialmente en el sonambulismo, son algunos fármacos, algunas enfermedades o dormir en un lugar nuevo, desconocido para el niño como por ejemplo al ir de vacaciones o ir a dormir a la casa de alguien

Cómo actuar ante un niño sonámbulo

  • No tratar de despertarlo, ya que al hacerlo en niño puede asustarse y desorientarse
  • Tratar de ayudarlo a que vuelva a la cama
  • Tener la precaución que en los alrededores del espacio donde se mueve el niño, no haya objetos peligrosos con los que pudiera tropezar y caer, lastimarse, cortarse, etc., como muebles, alfombras, cables atravesados, objetos puntiagudos, etc. Dejar las ventanas cerradas y poner algo frente a las escaleras para evitar que pueda caer
  • Mantener una rutina para ir a la cama es una buena medida para evitar el sonambulismo y mejorar el sueño en sí. También evitar que el niño coma, mire televisión, use la computadora o juegue videojuegos antes de ir a la cama, ya que esto podría alterar el sueño