Favorecer la buena relación entre hermanos: Primera parte
Hay un secreto para que la relación entre hermanos sea buena: Tratar a cada uno como un ser individual.
Hay un secreto para que la relación entre hermanos sea buena: Tratar a cada uno como un ser individual.
El orden de llegada a la familia, el sexo, la diferencia de edad, etc., condicionan el comportamiento de los niños en el entorno familiar y se verá reflejado en las relaciones sociales de cada individuo a lo largo de su vida.
Para que el niño salga beneficiado con las enormes ventajas que tiene tener hermanos y construya relaciones sanas con ellos, es fundamental que los padres se dediquen a satisfacer las necesidades de cada uno de los niños de manea individualizada.
Tener una convivencia en un entorno relajado favorece que los niños aprendan actitudes y hábitos muy importantes como ser negociar, compartir, cooperar, etc., que les ayudarán a crecer y a madurar.
Los niños en su relación de hermanos
Niños con una diferencia de edad de 3 años
Los hermanos que tienen una diferencia de menos de 3 años de edad, pueden compartir actividades comunes directamente sin que nadie tenga que mediar, creándose de esa forma un vínculo muy estrecho y también un poco explosivo.
Niños con poca diferencia de edad
Cuando los niños están muy cerca en la edad, por ejemplo 4 y 5 años, es muy posible que compitan permanentemente por ocupar el mismo lugar en la casa, lo cual propicia enfrentamientos y celos entre hermanos.
Niños con una diferencia de edad de 5 años o más
Cuando la diferencia de edad es de 5 años o más, el encontrar actividades en común se complica muchísimo y en estos casos los padres tienen muchas veces que actuar como intermediarios. En estos casos los niños más grandes ya no celan tanto a los menores por el lugar en la familia, puesto que ya lo tienen ganando, igualmente pueden surgir conflictos del tipo porque se le dedica tanta atención al más pequeño y no a ellos.
Pero también en estos casos, el mayor puede disfrutar de su papel de primogénito, cuidar de su hermano menor, enseñarle cosas, etc., y el pequeño lo seguirá como a un modelo, lo obedecerá y tratará de imitarle.
La relación de hermanos según el orden de llegada
El primogénito
Suele ser buscado, muy deseado y esperado y el único que gozará de manera exclusiva de toda la atención y cuidados de sus padres y familia en general.
Él es el encargado de abrir el camino para sus hermanos, ya que con él será con quien primero sus padres experimentarán la paternidad.
Él será el encargado de enseñar a sus hermanos menores muchas de las cosas con respecto a sus padres y a la vida en general. Gran compañero de juegos y una fuente permanente de estímulos para los hermanos más pequeños, que le imitan en todo.
Al primogénito, la llegada de hermanos le enseña a compartir y a manejar la frustración de no ser el que recibe toda la atención de sus padres.
La admiración que por él sienten sus hermanos menores, lo lleva a cuidarlos, protegerlos y entretenerlos, incluso jugando a juegos que ya no son para su edad. Esto le ayuda a convertirse en una persona razonable, comprensiva, que puede adaptarse a las situaciones que le rodean y empatizar con los demás.
¿A qué se enfrenta el primogénito?
La situación privilegiada que el primogénito gozaba al ser el único, se termina con el nacimiento de un hermano. Con ello aparecen los celos, sobre todo cuando la diferencia de edad es poca (menor a 3 años).
El hermano mayor además carga muchas veces con la presión de más tareas de las que debería y eso puede hacerlo sentir culpable si no puede cumplir con todas.
¿Cómo tratar al primogénito ante la llegada de un hermanito?
Es fundamental que el hermano mayor se sienta implicado en la llegada del nuevo hermano. Es importante hablarle del bebé que está en camino, invitarlo a participar en la elección del nombre, la decoración de la habitación, etc.
Durante esta etapa es clave no someterlo además a presiones extra como pueden ser la sacada del pañal, el chupete, etc.
Hablarle de las ventajas que tiene su posición de primogénito: Tuvo a sus padres sólo para él, puede hacer más cosas que un bebé, ir a la cama más tarde, etc.
Si bien el hermano mayor puede actuar como tan frente a lagunas situaciones, los padres no deben atribuirle más tareas de las que puede cumplir según su edad y según su posición de hermano. Ya que puede quedar expuesto a situaciones muy estresantes y de ansiedad y el hermano pequeño quedar expuesto a situaciones de peligro.