Primer trimestre de embarazo
Una vez que tomamos conciencia que estamos embarazadas, todo cambia. No son solamente síntomas y cambios fisiológicos, sino que los químicos de nuestro cerebro se preparan para enfrentar un momento único y especial en el proceso de maduración de una mujer.
Una vez que tomamos conciencia que estamos embarazadas, todo cambia. No son solamente síntomas y cambios fisiológicos, sino que los químicos de nuestro cerebro se preparan para enfrentar un momento único y especial en el proceso de maduración de una mujer.
Durante el primer trimestre de embarazo los síntomas principales son emocionales, los cambios en nuestro cuerpo son internos e imperceptibles pero psicológicamente, los tres primeros meses de embarazo son lo que podría definirse como el embarazo del cerebro y las hormonas.
Al margen de la ausencia de menstruación y un endurecimiento leve de las mamas, no existen síntomas físicos perceptibles, sin embargo, mentalmente el hecho de saber de la existencia de un hijo gestándose en nuestro interior provoca un choque muy brusco con nosotras mismas que, hasta ese momento hemos visto la maternidad como algo lejano y desconocido.
La hipersensibilidad se apodera de toda mujer al saberse embarazada
Por un lado, los niveles de autoestima se incrementan y siente que está viviendo aquello para lo que de una forma completamente irracional y de acuerdo a la condición animal a la que pertenecemos los seres humanos, hemos nacido. De forma completamente subconsciente, nos sentimos únicas y maravillosas y nuestra sensibilidad se manifiesta de forma franca y abierta, esperando que todo el mundo sea consciente de cuanto amor necesitamos y cuán importantes somos en ese momento.
Y, por el otro, las alteraciones fisiológicas que se producen en el primer trimestre de embarazo tienen mucho que ver con los desajustes o cambios a nivel hormonal, estas descompensaciones provocan cambios en la tiroides que es la responsable última de los cambios de ánimo.
Al igual que en el proceso de involución hormonal que se vive durante el postparto, el primer trimestre de embarazo se caracteriza por cambios de ánimo constantes en los que la sensibilidad y, especialmente, una tristeza profunda, puede apoderarse de la mujer en cuestión de segundos y sin razón aparente.
Vómitos, sueño y antojos ¿ Mito o realidad?
Existen mujeres que presentan vómitos en las primeras horas de la mañana, acompañados de mareos y náuseas, este tipo de malestares tienen su base científica en los cambios hormonales a los que se está sometiendo nuestro organismo y depende de cada mujer vivirlos o no.
Adicionalmente, algunos estudios han informado que, el estado de ánimo en el que se encuentre la mujer puede acrecentar ese tipo de malestar, incrementándose en mujeres que no buscaron su embarazo como una forma de rechazarlo.
La patología conocida como hiperemesis gravídica es una condición que padecen algunas mujeres en su primer trimestre y que comienza a desaparecer gradualmente cerca de la semana 22. Las mujeres que la sufren llegan a requerir internación inclusive.
La hiperemesis gravídica, se constituye como una patología única del embarazo en la que la mujer se siente verdaderamente mal, no puede comer nada y vomita más de 10 veces al día, llegando incluso a expulsar sangre. Las madres en este estado adelgazan varios kilogramos de peso y deben ser vigiladas por la posibilidad de deshidratación.
La domperidona es uno de los fármacos que se inyectan o administran por vía oral a las madres con hiperemesis gravídica, pero esto sólo si el ginecólogo lo estima oportuno, quien, en muchos casos opta por internar a la paciente para recibir hidratación parenteral.
Otro síntoma muy común durante este primer trimestre es el incremento de las horas de sueño, íntima y estrechamente relacionado con las hormonas y sus alteraciones. Una sensación de cansancio profundo invade a la mujer; las alteraciones hormonales son tan dinámicas y constantes que apenas se cuenta con capacidad de reacción.
Resulta curioso comprobar como estos síntomas, se repinten en cada etapa en la que las hormonas femeninas entran en funcionamiento, de los 9 a los 11 años las niñas se sorprenden por su cambios de ánimo permanentes, su falta de tolerancia, su tendencia a la tristeza, el cansancio y el sueño. Son, como ven, los mismos síntomas y, son de nuevo los mismos en el postparto.
Sin ninguna duda el primer trimestre de embarazo está caracterizado por la adecuación de nuestro cerebro y su química al nuevo estado, los cambios hormonales bruscos y el crecimiento, apenas perceptible del bebe en nuestro interior. No será sino hasta la semana 12 cuando el ginecólogo realizará la primera ecografía en la que podremos distinguir lo que comienza a ser nuestro… hijo/a y para ello, los tres primeros meses deben ser utilizados como preparación para lo que está por venir.
Temor a la pérdida del bebé y el rol de la pareja
El temor a la pérdida del bebé y los conocidos y nunca bien ponderados antojos, tienen una intrínseca relación que no siempre se explica con claridad.
Durante los tres primeros meses de embarazo es cuando las posibilidades de perder al bebé son más elevadas, esta situación produce un estado de estrés que dispara los niveles de adrenalina y por lo tanto, incrementa la sensación de apetito por tensión.
Adicionalmente, la hipersensibilidad a la que las hormonas exponen a la mujer, hace que la necesidad de sentirse única, en ocasiones segura de sí misma y en ocasiones vulnerable y preocupada por los cambios de su cuerpo y la reacción de su compañero, lo que la lleva a necesitar recibir todo tipo de cuidados y afectos, la demanda de atención en esta etapa es mucho más fuerte que en los meses posteriores.
Es importante explicar, principalmente a los padres primerizos, cuales son sus roles en esta etapa ya que es la única forma de sentar las bases para enfrentar los nueve meses que se tienen por delante y la llegada del bebé.
El primer trimestre de embarazo debiera ser el curso de formación para aprender a vivir de nuevo, tanto para el hombre como para la mujer, la asunción del nuevo estado es un complejo asunto que, en la mayoría de los casos, no saben manejar sin ayuda… sin duda, ya nada volverá a ser como antes.