El segundo trimestre de embarazo
Comienza el segundo trimestre, aparentemente los síntomas iniciales comienzan a equilibrarse; los posibles vómitos, mareos y nauseas desaparecen, los cambios de ánimo se hacen menos bruscos y, por norma general, desaparece o se minimiza el miedo a la pérdida del bebé.
Se da inicio al conocido segundo trimestre de embarazo, uno de los más cómodos para la pareja de todo el proceso. ¿Por qué?... bueno, el segundo trimestre de embarazo está caracterizado por los cambios físicos, son cambios leves al comienzo que, debido al deseo de ser madre y la felicidad de sentir que se está gestando un hijo propio, son vistos como una bendición que, la mayoría de las mujeres, exageran y hacen visibles a todo el mundo, aún cuando no son del todo bruscos.
Físicamente, la cintura se borra, el vientre comienza a incrementar su tamaño y las mamas siguen en aumento.
Alrededor del cuarto mes o lo que es lo mismo, la semana 16 de embarazo, es posible que pueda saber qué sexo tiene su hijo y, adicionalmente, es muy frecuente comenzar a sentir una sensación parecida a las flatulencias en forma de burbujas que suben y bajan recorriendo el abdomen… ¡Es él o ella!, es en esta etapa cuando se comienza a sentir al bebé.
Es muy común también que los niveles de sueño se incrementen -si bien el cansancio general es muy inferior al primer trimestre- y que se rebajen las defensas provocando resfriados. El aumento del tamaño del bebé comienza a presionar el estómago, por lo que las digestiones y el ardor estomacal comienzan ha hacer acto de presencia acompañados de uno de los males de muchas mujeres embarazadas; el estreñimiento.
Es conveniente saber que, todos estos síntomas son absolutamente normales y que no se debe ingerir medicación alguna para minimizar los síntomas sin contar con nuestro médico tratante.
Cualquier farmaco puede ser fatal para el desarrollo de nuestro bebé. En esta etapa es posible que le hayan prescrito un suplemento de ácido fólico, no debe olvidar tomar la dosis recetada. El ácido fólico previene las malformaciones del tubo neuronal, o lo que comúnmente se conoce como espina bífida.
Es al final de este trimestre cuando algunas mujeres presentan decoloración de su piel. Concretamente la línea que une el ombligo hacia el pubis y la cara se tiñen de un tono más oscuro que, en el caso del ombligo se denomina la “línea ningra” y en el caso de la cara la “máscara del embarazo”. La exposición al sol debe ser controlada y siempre habiendo tomado precauciones con un buen protector solar. Esto es debido al aumento de melanina, lo que provoca además un oscurecimiento notable del pezón.
El aumento de peso corporal previsto para el segundo trimestre de embarazo, está en torno a los cinco kilogramos repartidos en el peso del feto, el líquido amniótico la placenta, y el aumento del volumen y peso de la madre.
Calma, serenidad y esperanza, claves psicológicas del segundo trimestre
Las hormonas se estabilizan y, con ellas, todo un sentimiento de calma y paz invade a la futura madre que, se siente más tranquila y alentada por los movimientos esporádicos de su bebé.
El deseo sexual vuelve a hacer acto de presencia, es importante que la pareja dialogue sobre sus relaciones sexuales durante el embarazo, la mujer debe ser conciente que su compañero quizá sienta temor, que no rechazo, y deben ser capaces de expresar cómo se sienten sin tapujos.
El hombre, por su parte, debe saber que a ella le preocupa su figura y no resultar atractiva para el, es importante que los hombres hagan acopio de todas su reservas de delicadeza y ternura y sean capaces de transmitir a su compañera, el inmenso amor que siente por ella y cuanto la admira y respeta por estar formando un hijo de ambos.
Clínicamente y, salvo indicaciones médicas en contra, no existe impedimento alguno para tener relaciones sexuales durante el embarazo, más allá de los impedimentos propios de ese nuevo ser que, desde ese momento “se interpone entre tú y él”, lo que sin duda es un muy buen proceso formativo para enfrentar -en pareja- la llegada del recién nacido.